Pontificia Universidad Católica inaugura biblioteca en centro cerrado Santiago
El Programa Biblioteca Escolar Futuro tiene una cobertura que supera los 80 mil beneficiarios a lo largo del país. Es el segundo implementado en un centro de Sename.
La Biblioteca Escolar Futuro es un programa de la Pontificia Universidad Católica de Chile que se creó en 2014 con la idea de levantar bibliotecas escolares en dependencias de la universidad, con acceso para niños y jóvenes de contextos vulnerables, ayudando así a potenciar sus herramientas y competencias lectoras.
Luego la iniciativa se expandió, levantando bibliotecas en los centros de investigación de la universidad o de sus asociados y en algunos centros de internación de justicia. En este contexto nace la inquietud de colaborar con el Servicio Nacional de Menores (Sename), iniciando las gestiones para que el centro de justicia juvenil San Joaquín sea el primero donde se implemente una Biblioteca Escolar Futuro, en octubre de 2015. Hoy es el Centro Cerrado Femenino Santiago quien recibe el segundo de estos proyectos para el servicio.
“El talento está en todas partes y por eso es importante entregar oportunidades. Desde el año pasado que estamos trabajando con el Sename para la instalación de esta segunda biblioteca, que cuenta con más de 600 libros escogidos por los propios jóvenes, de acuerdo a sus intereses y motivaciones”, indicó Ignacio Sánchez, rector de la Universidad Católica.
Por su parte Iris Fuenzalida, jefa (s) del Departamento de Justicia Juvenil del Sename, señaló que colaboraciones como ésta se adhieren al compromiso que como sociedad tenemos con los más vulnerables. “Este tipo de apoyo nos llena de orgullo, porque va en la línea de fortalecer las herramientas de inserción entre los jóvenes y quiere decir que nuestro trabajo es comprendido. Agradecemos a la PUC toda la colaboración prestada en beneficio de los niños, niñas y jóvenes del centro”, afirmó.
Esta viene a ser la Biblioteca Escolar Futuro número 12 en su tipo, sumándose a la red de bibliotecas ubicadas en los cuatro campus UC, en la cárcel de mujeres de San Joaquín y en el centro de justicia juvenil de la misma comuna. En regiones está presente en Alto Hospicio, Chañaral, Valle del Elqui, Las Cruces y Villarrica, logrando una cobertura de más de 80 mil beneficiarios a lo largo de todo el país.