Jóvenes y funcionarios del centro de justicia juvenil de Rancagua entregan ayuda a afectados por incendios forestales
La iniciativa se gestó tras conocer el impacto del siniestro que afectó al centro sur del país.
Como una instancia para desarrollar la solidaridad y empatía con el prójimo, funcionarios y profesionales del centro semicerrado de Rancagua acompañaron a jóvenes que cumplen sanción a la comuna de Pumanque, para hacerse presente con ayuda para los afectados por los incendios forestales que azotaron la zona.
Durante el viaje, los jóvenes fueron manifestando incertidumbre por lo que iban a presenciar, sin tener la dimensión del escenario que enfrentarían. A medida que se iban internando en la ruta que lleva a una de las comunas afectadas, fueron testigos del impacto del siniestro que hasta hoy afecta a gran parte de la zona centro sur del país.
Para la directora regional del Servicio Nacional de Menores (Sename) de O’Higgins, Jessika Espina, quien además fue designada como delegada de Intendencia en la comuna de Lolol, esta es una gran oportunidad de enseñanza para los jóvenes.
“Es muy positivo que los jóvenes hayan manifestado interés por ayudar y conocer la realidad que afecto a un número importante de vecinos de distintas comunas. Ver en terreno las consecuencias del incendio y cómo afecta en la vida diaria de las familias que viven del campo, es sin duda una tremenda enseñanza de vida”, puntualizó.
Una de las profesionales que acompañó a los jóvenes en este viaje es la jefe técnico del centro, Jessica Romero, quien explicó que frente a tanto evento crítico y noticias sobre los diversos focos de incendio, los jóvenes del centro plantearon su interés de ayudar y acudir como voluntarios.
“A fin de encuadrar su acción y no exponerlos a riesgos, se organizó una campaña solidaria al interior del centro, con aportes de los mismos funcionarios para los damnificados, y en el contexto de “Voluntariado y Acción Solidaria” se armó un grupo de ayuda compuesto por tres jóvenes”, detalló.
“Durante el desarrollo de la experiencia se sintió un impacto general al visualizar la destrucción, manteniendo un silencio durante todo nuestro recorrido. Al llegar pudimos canalizar la ayuda en el centro de acopio instalado en Municipalidad de Pumanque, fortaleciendo todo lo vivido con un almuerzo de camaradería en la misma localidad”, concluyó Jessica Romero.