Autoridades constatan avances en residencia para niñas en Tarapacá
Con casi un 95% de avance en sus obras se encuentra el ex Centro de Orientación, Diagnóstico e Intervención Terapéutica Familiar, conocido como Residencia Codit-Fam, el cual atiende a niñas y adolescentes entre los 6 y los 18 años que han sufrido vulneraciones de derechos.
Así lo evidenciaron el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Campos y la directora nacional del Sename, Solange Huerta, acompañados por la intendenta Claudia Rojas y el secretario ministerial de Obras Públicas, Eugenio Hidalgo, en su visita a los trabajos de ampliación y remodelación de la Residencia Codit-Fam.
En la construcción, ejecutada por la dirección regional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, se han invertido $966 millones, los que corresponden a la remodelación de un inmueble de dos pisos, edificado el año 1994 con 458,74 metros cuadrados, al que se suma la realización de un nuevo pabellón también de dos pisos y 387,94 metros cuadrados, ambos estructurados en hormigón armado.
La directora nacional del Sename se mostró satisfecha por el trabajo realizado en la futura residencia: “Nuestro propósito es generar las mejores condiciones para que nuestras niñas reciban la mejor atención y el estándar que vemos acá; los términos en cómo se ha pensado y construido esta residencia dan una demostración clara de que estamos trabajando para mejorar. Felicito al Gobierno Regional de Tarapacá por su trabajo”, añadió Solange Huerta.
En tanto, el ministro de Justicia y Derechos Humanos quedó complacido al conocer las nuevas instalaciones, indicando que “esto nos demuestra que en materia de infancia el Gobierno de la Presidenta Bachelet no sólo está planteando la discusión de una nueva política para los niños en Chile, sino que está trabajando efectiva y concretamente en medidas que apuntan a mejorar su calidad de vida. Ahora Iquique podrá contar con una residencia de primer nivel”, aseguró Jaime Campos.
La moderna residencia cumple con los estándares nacionales e internacionales requeridos, lo que permitirá fortalecer la calidad de la intervención para restituir los derechos de niñas y adolescentes de la región.
