Una fiscalización masiva a centros nocturnos en la capital del Maule efectuaron diversas instituciones públicas coordinadas por la Mesa Regional contra el Trabajo Infantil.

La acción, que contó con la participación del Servicio Nacional de Menores (Sename), la Dirección del Trabajo, Secretaría Regional Ministerial de Salud, Brigada de Delitos Sexuales y el Departamento de Extranjería y Policía Internacional, tuvo como objetivo detectar la presencia de niños o adolescentes en siete cabarets de la capital regional para su eventual remoción.

“Esta iniciativa es una recomendación de la Mesa contra el Trabajo Infantil, que lidera nuestra seremía. Si bien cada servicio fiscalizó su ámbito de acción, nuestro interés aquí era asegurarnos que ningún menor estuviera en estos lugares”, afirmó Elia Piedras, seremi del Trabajo y Previsión Social.

 “Afortunadamente, no hemos detectado la presencia de menores de edad ejerciendo el comercio sexual ni siendo explotados sexualmente”, sostuvo Ana Cecilia Retamal, directora regional del Sename.

Los fiscalizadores de la Dirección del Trabajo encontraron otras irregularidades, tales como la ausencia de registros de asistencia y contratos de trabajo para las jóvenes que laboran en estos locales. “Se les ha dado un plazo de 5 días a los empleadores para que asistan a la Inspección del Trabajo y exhiban los contratos; si no disponen de la documentación al día, se exponen a sanciones”, indicó la seremi.

La explotación sexual forma parte de las peores formas de trabajo infantil, junto al trabajo forzoso y el reclutamiento u oferta de niños para la realización de actividades ilícitas.