Sename O’Higgins entrega “Libro de Vida” a residencias y programas de Familias de Acogida
El nuevo ejemplar podrá ser trabajado en forma dinámica por los niños y niñas que son atendidos a través de los programas de protección.
Con la presencia de profesionales de las residencias y programas de Familias de Acogida, el psicólogo de la Unidad de Adopción del Servicio Nacional de Menores (Sename) de O’Higgins, Paulo Zamorano, presentó el “Libro de Vida”, texto centrado en la reconstrucción positiva de la historia de cada niño y niña que fue víctima de alguna vulneración de sus derechos. En la oportunidad se explicó el trabajo que se debe desarrollar junto al niño, rescatando momentos significativos que permitan reforzar las etapas de su infancia.
“Creo que tiene una reflexión constructiva y unos lineamientos que hay que trabajar y co-construir; el libro tiene relación con restaurar la historia de cada niño y niña y desde ahí darle un sentido de pertenencia”, afirmó Paulo Zamorano, encargado de relatar los lineamientos técnicos del libro a los asistentes.
La directora regional del Sename, Jessika Espina, señaló que “esta es una herramienta que permite abordar la intervención con los niños que ingresan al sistema residencial y a los programas de familias de acogida, siendo fundamental para trabajar la construcción de las distintas etapas de la infancia que hayan sido afectadas”.
Espina agregó además que “es bueno recoger las sugerencias de las profesionales, porque esto muestra las distintas necesidades que se recogen respecto al trabajo de intervención que se desarrolla con cada niño y niña que se atiende”.
La directora de la residencia dependiente de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) de Rancagua, Nancy Utreras, destacó el trabajo que se puede desarrollar con adolescentes: “El libro de vida nos parece una excelente iniciativa que no sólo se puede utilizar en niños del rango indicado, sino trabajar terapéuticamente en jóvenes de mayor edad que permita resignificar su historia de vida a partir de recuerdos, hitos importantes y vínculos afectivos en los sistemas residenciales”.