El servicio, encabezado por su director regional, participó en la sesión de la Asociación Regional de Municipios de Atacama (ARMA), con el fin de mostrar el funcionamiento de la Unidad de Protección de Derechos y dar a conocer las áreas donde se requiere más apoyo.

El Liceo Técnico Profesional de la comuna de Alto del Carmen, fue el escenario de la última sesión de trabajo de la Asociación Regional de Municipios de Atacama (ARMA), instancia en la que estuvieron la mayor parte de alcaldes, concejales y parte del equipo de las municipalidades de Freririna, Caldera, Chañaral, Tierra Amarilla y Alto del Carmen, entre otras, para tratar y analizar temáticas propias que afectan y le incumben a las comunas de la región de forma transversal.

En la oportunidad, el director regional del Servicio Nacional de Menores (Sename), Víctor Silva, tuvo la posibilidad de exponer a los presentes parte del funcionamiento del servicio, específicamente el del área de protección y restitución de derechos de infancia, con el propósito de sensibilizar a las autoridades comunales respecto de la realidad actual de la institución y del panorama local, que dice directa relación con la disminución sostenida de la oferta de organismos colaboradores acreditados para asumir la administración de residencias que albergan a niños, niñas y adolescentes.

Uno de los puntos clave de la presentación fue dar a conocer la reciente firma de convenio entre el Sename y la Municipalidad de Coquimbo, primera del país en que la institución comunal asume como organismo colaborador para hacerse cargo de la residencia Padre André Jarlán, ubicada en el sector de la Pampilla.

“Las municipalidades cuentan con equipos multidisciplinarios que pueden apoyar, de forma directa, al desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes de nuestras residencias, además de ser parte de la conservación estructural de los recintos donde debe permanecer debido a medidas de protección”, manifestó el director del Sename Atacama.

En la instancia, las autoridades comunales analizaron la situación actual del Sename y manifestaron sus puntos de vista, para así transformarse en un aporte real a la protección de la niñez y adolescencia atacameña más vulnerada.