La participación ciudadana fue organizada por el Sename y el MOP Coquimbo, en el marco del convenio de colaboración existente entre ambas instituciones.

Hasta el Centro Mistraliano acudieron alumnos y alumnas del Colegio San Francisco Coll de Las Compañías, para manifestar sus ideas y opiniones respecto de la futura restauración de la casa de Gabriela Mistral.

A través de una charla introductoria, los adolescentes pudieron conocer los alcances del proyecto de restauración que ya se encuentra licitado y en proceso de ejecución. Posteriormente, a través de dinámicas grupales, expresaron su opinión respecto a los cambios que le realizarían a la casa que albergó a la poetisa chilena en el sector de La Compañía Baja. Entre otras ideas, propusieron la habilitación de un espacio infantil, así como el grabado de extractos de poemas en las paredes del inmueble.

Amanda Segovia, alumna de octavo básico del Colegio San Francisco Coll, agradeció la instancia: “Me gustó mucho que se nos incorpore en el mundo de una poetisa que marcó la historia no sólo de este país, sino de todo el mundo, ya que gracias a ella los niños podemos crecer como personas. Que se nos considere es importante, porque si bien los adultos ponen los recursos, nosotros le damos vida al proyecto con nuestras opiniones y sueños”, señaló.

En tanto, la directora regional del Servicio Nacional de Menores (Sename), Verónica Zárate, destacó que este es el primer taller de participación ciudadana que realiza el Ministerio de Obras Públicas (MOP) con niños y niñas, lo que marca un hito que espera pueda ser replicado a nivel nacional. “Para nosotros tiene un significado importante, ya que este taller va a marcar el inicio dentro de un proceso junto a la Seremi de Obras Públicas, en donde los niños podrán incidir en los proyectos que lleva adelante el MOP. Es fundamental que la infancia pueda hacer este ejercicio de derecho en todo lo que tiene que ver con infraestructura y desarrollo para la región”, recalcó la directora.

El proyecto de restauración de la casa de Gabriela Mistral tiene un valor superior a los 562 millones de pesos, otorgados por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) para el proyecto de puesta en valor patrimonial. De las casas que la premio Nobel habitó en La Serena, esta es la única que aún permanece intacta, sin modificaciones en su estructura y materialidad.