Jóvenes mostraron a familiares y compañeros su avance en talleres, capacitaciones y en formación educativa.

“Participando crecemos todos”, es el nombre de la IV Feria Educativa que se realizó con éxito en el Centro de Internación Provisoria y Centro de Régimen Cerrado (CIP-CRC) de Limache, y que contó con tres stands que resumían lo aprendido por los jóvenes como resultado del esfuerzo de los dispositivos de educación y formación que funcionan al interior del recinto. Muestras de gastronomía, pintura, tejidos, música, proyectos vocacionales, formativos, de equidad de género, y chocolarte, pudieron disfrutar los padres orgullosos de lo aprendido por sus hijos.

Para Jorge Maturana, director (s) del CIP-CRC, “esta es una feria que nos permite mostrar todo lo que se hace durante el año desde las diferentes instancias y actores, aquí exponemos los productos del proceso socioeducativo con gente muy comprometida”. Destacó que hay un “tremendo esfuerzo al generar una propuesta educativa pertinente e interesante para jóvenes privados de libertad”, por esta razón el mérito es tanto para los jóvenes como para los funcionarios.

Talleristas, educadores, monitores, profesionales del área de educación y formación, el colegio Ruka Newen de la Fundación Tierra de Esperanza y el programa de reinserción educativa, los han acompañado cada día motivándolos a aprender, luchar y aprovechar el tiempo mientras se cumple la sanción que se encuentran cumpliendo.

Jorge Marín, coordinador formativo del centro, valoró la respuesta de los adolescentes y la calificó de “muy positiva, porque los jóvenes invitan a sus padres y tienen la posibilidad de mostrarles algo concreto en sus proceso de reinserción”.

La apuesta educativa que se entrega está orientada a favorecer y propiciar escenarios de aprendizajes significativos, que ayuden a superar sus difíciles experiencias de vida  marcadas por la violencia, conflictos con la ley, abusos y consumo de drogas.