El subsecretario de Justicia, Nicolas Mena, y la directora nacional del Sename, Solange Huerta, participaron en la inauguración del Centro Recreacional Malala, espacio destinado al esparcimiento y diversión de niños y niñas del centro de protección Galvarino.

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La instancia recreativa, cuyo nombre se inspira en la activista pakistaní y premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai, es fruto de un convenio colaborativo vigente entre el servicio y la Municipalidad de Conchalí para este verano, desde diciembre a febrero de 2018.

El subsecretario Mena valoró la apertura del recinto que busca asegurar el bienestar de niños y niñas de 6 a 12 años que se encuentran con medidas de protección, bajo el sistema de cuidado alternativo residencial por ser víctimas de graves vulneraciones de derechos. “Este centro recreacional va a permitir que nuestros niños tanto de la Región Metropolitana como de las regiones más cercanas disfruten de un espacio donde puedan compartir, jugar, bañarse en la piscina, pasarlo bien, de modo que se les haga un poquito más placentera su estadía durante el verano. Esto es fruto de una buena gestión de la directora nacional, donde no hay una gran inversión de recursos sino tan sólo la capacidad de ir sumando intereses como son las municipalidades, con lo que se ha armado algo realmente significativo y que nos hace sentir orgullosos”, indicó.

Las rutinas de actividades de los niños y niñas fortalecen sustancialmente los procesos psicosociales, complementando de manera significativa el trabajo con ellos, especialmente en el período estival, cuando disponen de más tiempo libre y requieren de un lugar de esparcimiento sano y entretenido.

“El centro Malala existe gracias al trabajo colaborativo del Sename con otras instituciones. Se puso mucho corazón para lograrlo, y gracias al compromiso de muchos funcionarios este espacio permitirá a los niños disfrutar como niños, que es lo que se merecen”, dijo la directora nacional del servicio.

La inauguración de este establecimiento se enmarca en el proceso de mejoramiento de las condiciones de infraestructura que se están desarrollando en el centro de protección Galvarino, perteneciente al Sename, lo que ha implicado principalmente la intervención de los espacios recreativos habituales para todos los niños y niñas residentes de ese recinto.

Se espera que los beneficiarios del Centro Recreativo Malala se amplíen además al centro de protección Pudahuel, donde residen adolescentes de 12 a 18 años, y otros establecimientos de la zona central, con lo que se aumentaría el número de beneficiarios.