Nueve adolescentes internos en el Centro de Internación Provisoria y Centro de Régimen Cerrado (CIP-CRC) de Puerto Montt se convirtieron en los primeros egresados de la escuela que funciona al interior del recinto y que depende del Centro de Educación Integral de Adultos Narciso García Barría.

La escuela que funciona como un establecimiento educacional regular con horarios y jornadas de clases completas cuatro días a la semana, surgió de la alianza entre el Sename y la Municipalidad de Puerto Montt a través de su Departamento de Educación, y a la seremi de Educación de la Región de Los Lagos, quienes se dieron la tarea de incorporar de manera formal y en toda su expresión metodológica y disciplinaria el proceso formativo a los jóvenes que han infringido la ley y que cumplen sanciones al interior del centro, como una forma de facilitar su proceso de reinserción social.

Los jóvenes licenciados en esta oportunidad completaron el octavo año básico, recibiendo su Licencia de Educación General Básica, que luego fue entregada por ellos mismos a sus padres y familias en señal de compromiso de superación y de construcción de un nuevo futuro. Uno de ellos, quien obtuvo el reconocimiento al mejor promedio con un 6,2 final, señaló estar “contento y muy agradecido de todos los que me han apoyado y confiado en mí, les deseo lo mejor”.

Para la directora del CIP-CRC de Puerto Montt, Ana Flores, “este es uno de los primeros grandes logros, creo que la educación es uno de los pilares fundamentales para reinsertar a un joven y eso es lo que se está haciendo, la verdad, feliz de ver este logro de ellos y del centro”.

El seremi de Educación, Pablo Baeza, señaló que “esta iniciativa se enmarca en el cambio de visión que implementó el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet respecto del trato a la niñez y adolescencia, que implica una nueva forma de ver la reinserción social de estos adolescentes, poniendo el foco también en la educación. Con este cambio, se apunta a poner a su disposición herramientas que les permitan optar a las mismas oportunidades que cualquier otro joven, con gratuidad en la educación superior o formación técnico profesional, según quieran optar”.

La escuela del CIP-CRC de Puerto Montt es una de las dos iniciativas de esta naturaleza que existen en el país, la otra funciona en el centro cerrado de Sename en Iquique y ambas están demostrando que al contar con los espacios y las herramientas necesarias, lo jóvenes y adolescentes se comprometen con su proceso de reinserción y su futuro.