Las iniciativas fueron organizadas por las Oficinas de Protección de Derechos de la región, buscando concientizar a la comunidad respecto a la realidad que afecta a más de 200 mil niños en nuestro país.

Diversas instancias se realizaron en la Región de O’Higgins con motivo de la conmemoración del Día Internacional contra el Trabajo Infantil, las cuales fueron organizadas por las Oficinas de Protección de Derechos (OPD) que entre sus lineamientos técnicos deben generar difusión de las temáticas que afectan a los niños y niñas de la red Sename.

La primera se desarrolló en Pichilemu y consistió en un concurso de dibujo en el colegio Divino Maestro, donde participaron niños y niñas desde pre básica a octavo. La actividad estuvo a cargo de la OPD Costa y se replicó en la comuna de Lolol, a cargo de la OPD Sembrado Derechos, donde además se entregó diplomas por la participación. En Rengo, se llevó a cabo la feria “Contra el Trabajo Infantil”, oportunidad en que niños de la escuela rural Huilquio de Cerrillos presentaron una obra de teatro, donde sensibilizaron a los asistentes a la actividad.

Al respecto, la directora regional (s) del Sename O’Higgins, Bernarda Bolbarán, indicó que “el trabajo infantil es algo que existe en nuestra región y es importante hacer un llamado a los padres y a la comunidad en general, ya que esto se relaciona directamente con una posible baja de asistencia a clases, lo que puede llevar a la deserción escolar y ser una vulneración en su derecho a la educación”.

Según las estadísticas, durante 2015 fueron atendidos en la red más de 1.500 niños, niñas y adolescentes (NNA) que estaban involucrados en algún tipo de trabajo infantil, incluyendo explotación sexual. Asimismo, y según datos de la última encuesta realizada en Chile por la OIT y el Gobierno (2013), había 219 mil niños y adolescentes menores de edad involucrados en trabajo infantil, donde un 30% entre 9 y 17 años realizan tareas domésticas por más de 2 horas al día.

La normativa chilena prohíbe el trabajo infantil en menores de 15 años, y también establece que entre los 15 y 18 años pueden trabajar, pero deben contar con una autorización legal sin interrumpir sus estudios y no exponerse a tareas de peligro. En el caso de los niños artistas menores de 14 años, sólo pueden trabajar con autorización de sus padres y del Tribunal de Familia. Ningún menor de edad puede trabajar donde vendan alcohol para consumo dentro del local y en lugares donde se realicen espectáculos con contenido sexual.

La utilización de niños, niñas y adolescentes para la realización de actividades ilícitas es una de las peores formas de trabajo infantil, así como lo es la explotación sexual, la mendicidad forzada, la producción y el tráfico de drogas y otros hechos constitutivos de delito.