Además de permitirles desarrollar una competencia laboral y crear obras que luego les pueden generar ingresos, este es un arte que ayuda al desarrollo de la paciencia, la constancia y la disciplina, ya que requiere de gran concentración y trabajo metódico.

Con una técnica que consiste en pintar puntos de manera ordenada para crear formas, mandalas y efectos luminosos sobre distintas superficies, educadores de trato directo del Centro de Internación Provisoria (CIP) del Sename en Puerto Montt trabajan en la reinserción social de los adolescentes enseñando el puntillismo.

La jefa técnica (s) del centro, Pamela Díaz, responsable de supervisar la correcta ejecución de estos talleres, señaló que el puntillismo es una técnica manual impresionista que genera un nuevo tono al fundirse en la retina del espectador, resultando como acciones indispensables en el proceso de acompañamiento durante el periodo de investigación de los jóvenes en internación provisoria. “Las rutinas diarias implementadas por los educadores impulsan a los adolescentes a mantenerse activos e incluso obtener nuevas herramientas de trabajo; promueven el desarrollo personal y potencian sus habilidades, resultando un aporte indispensable para los planes de intervención implementados por las duplas sicosociales a cargo de los jóvenes”, aseguró Díaz.

En el taller de puntillismo participan activamente seis adolescentes, que en sesiones de cuatro horas diarias desarrollan diversos productos que luego son entregados a sus familias durante el periodo de visita, recibiendo con satisfacción estas muestras concretas de avance y compromiso con la reinserción.