Ministro de Justicia y Derechos Humanos participó de ceremonia religiosa para jóvenes del Sename
Más de 50 beneficiados recibieron la celebración de los sacramentos de bautizo y primera comunión, realizada por el sacerdote Nicolás Vial, presidente de Fundación Paternitas.
En el Centro de Internación Provisoria (CIP) San Joaquín del Servicio Nacional de Menores (Sename), se desarrolló una especial jornada de reflexión gracias a la acción permanente de la Fundación Paternitas. La instancia, que contó con la participación del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, reunió a los jóvenes y sus familias.
“El trabajo de la Fundación Paternitas que se ocupa de la salud espiritual de los jóvenes, preparándolos para el bautizo y la primera comunión, es un paso muy importante para su vida. Estoy seguro que esta acción los va ayudar a ser mejores personas; todos debemos ocuparnos del proceso de reinserción de estos jóvenes, que alguna vez un error, pero merecen una nueva oportunidad”, explicó el titular de Justicia.
El sacerdote Nicolás Vial, presidente de la Fundación Paternitas, agradeció la presencia del ministro, destacando el importante trabajo de orientación que se realiza en el centro: “Hoy concluimos un ciclo de formación con una preciosa ceremonia, un proceso de participación voluntaria que todos los sábados desarrollamos con los jóvenes gracias a la acción permanente de voluntarios pastorales”.
La ceremonia de bautizo y primera comunión son parte de las acciones permanentes que se realizan al interior del centro San Joaquín, y para su directora (s), María Loreto Moscoso, son un aporte significativo para los jóvenes: “Gracias al trabajo de alianza con el centro, se han podido coordinar y entregar espacios que son muy valiosos; como servicio seguiremos favoreciendo esta importante instancia de reinserción social”, aseguró.
Durante la jornada, las familias pudieron compartir y participar como padrinos de los jóvenes, valorando y agradeciendo la oportunidad de reflexión. La Fundación Paternitas trabaja en diversos centros privativos de libertad del Sename en la Región Metropolitana, aportando en los procesos de reinserción social y siendo guía espiritual de quienes se encuentran cumpliendo sanción privados de libertad.