Su uso en rutinas estivales permite reducir los efectos del encierro entre quienes se encuentran cumpliendo sanción en el recinto.

Como ya es tradicional, por tercer año consecutivo adolescentes del Centro de Internación Provisoria y de Régimen Cerrado (CIP-CRC) Santiago dieron la bienvenida a una nueva temporada estival con música, actividades extra programáticas, piscina y un cóctel veraniego.

La iniciativa se enmarca dentro de los planes de rutina que diseña el equipo técnico para esta época, siendo aprovechada tanto para fines recreativos en el uso de los tiempos libres, como también en los talleres de deportes, donde es utilizada para el desarrollo de actividades guiadas que cada casa de hombres y mujeres llevan a cabo diariamente.

Según Javier López, director del centro de justicia juvenil Santiago, contar con el recurso de una piscina “es fundamental en verano, porque permite que la oferta programática reduzca el impacto de los efectos de la prisionalización y el encierro; de esta forma, podemos ofrecer a los jóvenes un espacio más amigable y acorde al clima durante estos meses, siendo una herramienta que beneficia y facilita la intervención”.

La piscina estará disponible para apoyo de las rutinas hasta inicios de marzo, cuando se dé inicio a un nuevo año escolar para los adolescentes que cumplen sanción en el centro.