La iniciativa surgió entre el Juzgado de Letras y Garantía de Licantén y el Sename Maule, quienes acogieron un ofrecimiento para complementar sesiones reparatorias a través de la hipoterapia.  

Niños y niñas atendidos por el Programa de Maltrato Infantil Grave (PRM) Ayún, de Curicó, fueron reconocidos por su participación de ocho meses de hipoterapia realizadas durante el 2018, en el Centro Hipomédano del matrimonio Olea Catalán, ubicado en la comuna de Licantén.

La iniciativa surgió entre el Juzgado de Letras y Garantía de Licantén y el servicio, al acoger la iniciativa del centro ecuestre para complementar sus terapias de reparación psicosocial con equinoterapia.  En ese sentido, el trabajo realizado busca abordar casos complejos que presentan trastornos diagnosticados, a fin de potenciar la recuperación y estabilidad psicológica del niño o niña.

Alejandra Rojas, directora del PRM, agradeció el apoyo y compromiso del matrimonio con la infancia de la comuna: “Esta iniciativa nos ayuda en el acercamiento hacia los niños y niñas, fortaleciendo los vínculos con un trabajo complementario a la terapia”.

En tanto, María Victoria Catalán, dueña del centro ecuestre, reafirmó el compromiso de la familia de seguir con las terapias durante todo el 2019: “El ayudar a los niños, niñas y familias de nuestra localidad nos llena de felicidad. Es satisfactorio ver que a medida que pasa el tiempo los niños se van entregando y confiando en la terapia, arriba de la “mentita” (yegua utilizada en la terapia) ellos se sienten libres y felices, es por eso que durante todo este año seguiremos con la hipoterapia”, aseguró.

Constanza Naranjo, jueza (s) de Licantén, destacó que “para el tribunal es importante recibir la ayuda de la comunidad, porque muchas veces la lejanía provoca que no podamos tratar vulneraciones que han sufrido los niños en sus espacios vitales. El hecho de contar con el espacio del médano es de gran ayuda para la infancia de la comuna”, explicó la magistrada.

Por su parte, Juan Lara, director (s) del Sename Maule, expresó su alegría por el compromiso y adherencia de los niños: “Lo que han logrado con la hipoterapia es un gran paso; agradezco y comparto mi felicidad por la notable coordinación que han tenido todos en favor de los niños y niñas de la comuna”, sostuvo.

La instancia también contó con la presencia de familiares de los niños, quienes fueron testigos de los avances y confianza adquirida mediante las sesiones en compañía de “mentita”, donde los ocho reconocidos mostraron sus dotes ecuestres. Posterior a la demostración, el equipo del PRM entregó un presente de agradecimiento a la familia Olea Catalán, quienes en todo momento acompañaron y enseñaron la técnica de hipoterapia a las profesionales de la residencia Ayún.