Programa financiado por el Gobierno Regional de La Araucanía les permitió conocer sitios históricos y patrimoniales de Santiago, Valparaíso y Viña del Mar.

“Los niños aprenden viajando”, es el nombre de la iniciativa financiada por el Gobierno Regional de La Araucanía que ejecutó el Programa de Prevención Focalizada (PPF) Pichikeche, de la Fundación Tierra de Esperanza, organismo colaborador del Sename, que llevó a niños y niñas a conocer sitios patrimoniales de Santiago, Viña del Mar y Valparaíso.

El objetivo del programa que llevó a 32 niños con sus respectivos adultos significativos a este viaje, fue conocer y aprender de los espacios culturales patrimoniales, históricos y políticos presentes en esas ciudades, lo que permitió fomentar estrategias de vinculación y resignificación de experiencias adversas, fortaleciendo lazos parento-filiales en espacios diferenciados y recreativos, acordes a los modelos de intervención psicosocial. Esto fue calificado por sus organizadores como una oportunidad para que los niños, niñas y sus familias disfruten de experiencias significativas y positivas en sus vidas.

Así lo explicó el director del PPF, Felipe Candia, quien señaló que “este viaje de intercambio cultural involucró a niños, niñas y adolescentes de las comunas de Temuco, Nueva Imperial, Padre Las Casas y Cholchol; 60 personas en total, de las cuales 32 eran niños y el resto lo conformaron los adultos responsables y el equipo técnico”.

La iniciativa, financiada por el Consejo Regional de La Araucanía con un costo superior a los 7 millones de pesos, contempló visitas guiadas al Palacio de la Moneda; al Museo del Banco Central, donde los visitantes conocieron cómo se fabrican los billetes y el porqué de las imágenes de personajes históricos estampados en el papel moneda; al Museo Interactivo Mirador; el reloj de flores de Viña de Mar y sitios históricos de Valparaíso.

“El impacto que generó en los niños materializó aspectos técnicos que se trabajan con la familia, sobre todo en técnicas de parentabilidad positiva, plasmadas a través de padres que se dedicaron a sus hijos con conversaciones, abrazos y conductas poco habituales en estas familias”, agregó Felipe Candia.

Por su parte, la directora regional del Sename en La Araucanía, Claudia De La Hoz, explicó que “instancias de esta naturaleza fortalecen también lazos con el programa y los profesionales, lo que implica una mayor adherencia a los planes de intervención y, por consiguiente, mayores niveles de éxito en la reparación psicosocial del daño producido por las vulneraciones a sus derechos. Al viaje accedieron niños y niñas que sólo conocían estos lugares a través de la televisión, por lo que estamos colaborando a que amplíen sus horizontes, vean la realidad desde otra perspectiva y logren aprender que otro mundo es posible”, finalizó la directora.