Programa ambulatorio de protección ha instruido a educadoras de tres residencias en la zona lacustre de La Araucanía.

El Programa de Reparación de Maltrato (PRM) Weliwen, de Villarrica, capacitó a un grupo de educadoras de trato directo con el propósito de fortalecer espacios vitales de niños, niñas y adolescentes institucionalizados. La instancia contó de diez jornadas y cinco módulos, enfocados a contextos de resiliencia y habilidades de más 20 tutoras de las residencias Betania, de Pucón; Petronila Pincheira, de Villarrica; y San Martin, de Curarrehue.

Esta iniciativa surgió con el fin de entregar una mayor especialización a quienes tienen una labor permanente y cercana con niños y niñas en residencias, tal como lo indicó el psicólogo del PRM, Felipe Valencia: “La idea es apuntar a los trabajadores de la red para que exista un servicio más especializado, donde se pueda ejecutar un trabajo colaborativo tanto a nivel de residencias como de programas ambulatorios, ya que los niños necesitan de una atención cada vez más técnica en la restitución de sus derechos”, sostuvo.

Lucila Carrasco, educadora de trato directo con 12 años trabajando en la residencia San Martín, afirmó que “hemos aprendido cosas que nos permitieron constatar que faltaban algunas herramientas, pero hoy estamos preparados para apoyar y brindar una mejor atención a los niños y niñas de la residencia”.

En tanto, la directora regional del Sename La Araucanía, Claudia De La Hoz, calificó la capacitación como la expresión de una adecuada comprensión de lo que se espera del Servicio Nacional de Menores: “Una gestión integral a favor de niños, niñas y adolescentes cuyos derechos han sido vulnerados, cada vez demanda una mayor especialización y coordinación entre los distintos actores que confluyen en los procesos reparatorios, lo que fue bien entendido por nuestro organismo colaborador, la Corporación CIEM, quien dispuso de uno de sus profesionales para entregar una preparación acorde a lo que el servicio solicita”, manifestó la directora.