La iniciativa, que integra apoyo público y privado, concretó un nuevo logro en materia de reinserción social y vinculación con el medio de adolescentes que se encuentran cumpliendo sanción.

Eder, un niño valdiviano de cuatro años, se trasformó en el protagonista central de la ceremonia donde recibió una prótesis 3D, elemento con el que cambiará radicalmente su vida. Tal vez, en una dimensión parecida a lo que ocurrió con los tres jóvenes del centro de justicia juvenil del Servicio Nacional de Menores en Los Ríos, quienes le entregaron este implemento producido en los talleres del centro, a través del apoyo recibido por el Centro de Educación (CEC) de la Universidad Austral de Chile y de la Fundación Prótesis 3D.

De esta forma, se concretó un gran paso del proyecto “La libertad de emprender sueños en 3D”, espacio de proyección ocupacional para los jóvenes que desde el año 2017 ha destacado por su aporte a niños con discapacidad.

Sobre la iniciativa, el seremi de Justicia y Derechos Humanos, Christian Cancino, dijo que “los jóvenes han puesto alma y corazón a su trabajo, lo que se traduce en el logro que evidenciamos hoy.  Esto permitirá que un niño tenga una mejor calidad de vida, lo que nos llena de orgullo”, afirmó.

En tanto, la directora del Sename Los Ríos, Valeria Salazar, destacó la oportunidad entregada a los jóvenes del proyecto: “Hay un gran equipo detrás de todo este proceso, con el apoyo constante de muchas instituciones, por lo que esta relación virtuosa nos lleva a celebrar este hito y a presenciar un cambio de vida; hecho que, sin duda, es un beneficio para la familia del niño y para los propios adolescentes”, sostuvo la directora regional.

Por su parte, el director del CEC UACh, Carlos Amtmann, manifestó que “estamos agradecidos por la oportunidad que nos han entregado; destacamos el trabajo de los jóvenes a partir del proceso de integración a la sociedad que hay detrás del proyecto, lo que nos vincula como universidad con la realidad que deben potenciar estas alianzas”.

Los protagonistas

Patricio, uno de los integrantes del proyecto, fue el encargado de transmitir a los asistentes de la ceremonia sus sensaciones por tan importante logro: “Es una tremenda felicidad poder ver reflejado nuestro trabajo en la sonrisa de un niño, por lo que agradecemos el apoyo recibido en todo este tiempo. Esta será una de las cosas que recordaremos por siempre”, aseguró.

La madre de Eder, Yessenia Zúñiga, describió los beneficios que su hijo tendrá a partir de la entrega de este implemento: “Mi hijo ya está creciendo, por lo que esto es un gran aporte para su vida cotidiana y para realizar de mejor manera muchas de sus actividades”, expresó.