Gracias a las coordinaciones entre el Sename y Desafío Levantemos Chile.

Sebastián Martínez, de 19 años, se encuentra cumpliendo sanción en el Centro Semicerrado (CSC) de Temuco y ha tenido una conducta que destaca entre sus compañeros, ya que por su esfuerzo y ganas de superación se encuentra a punto de terminar la Enseñanza Media. Lo anterior, sumado a su permanente disposición, ayudó a que el equipo técnico del centro presentara su caso a Desafío Levantemos Chile, a través de la plataforma “A mí sí me Importa”, iniciativa que alienta a la realización de donativos para ayudar a emprendedores o a personas con necesidades específicas.

El caso, como expresa el coordinador de la fundación en La Araucanía, Cristian Briones, les motivó a subirlo a la página porque conocen de cerca la labor del Sename y, principalmente, la gestión del CSC de Temuco: “Si bien no acostumbramos a resolver los casos tan rápidamente, nos encontramos con una familia que conoció el caso a través de nuestra página y decidió colaborar”.

Es así como el matrimonio Bustos Leguas acudió al llamado de esta fundación y decidió comprar una bicicleta, incluso de un valor más alto del solicitado, para regalársela a Sebastián: “Yo siempre veo los casos del desafío en las redes sociales, apoyando con dinero. Hace poco vi el caso de Sebastián y me llamó la atención, porque la principal razón de pedir la bicicleta es para trabajar”, dijo Steffany Leguas.

En tanto, la directora regional del Sename, Claudia De La Hoz, explicó que uno de los desafíos como institución es entregar herramientas a los adolescentes para que cuando egresen de los distintos programas en que se atienden puedan optar a un futuro mejor: “Sebastián pronto iniciará su vida independiente, por lo que nos encontramos preparando las condiciones para que ello ocurra de la mejor forma. Incluso, hemos conseguido una beca para que realice una capacitación y obtenga su licencia de conducir”, afirmó la autoridad.

“Si no hubiese estado en el semicerrado no tendría a nadie que me apoye, aquí me han dado todas las oportunidades y he podido salir adelante. Antes solamente me relacionaba con personas que se metían en líos y terminaban echándome la culpa de lo que hacíamos”, reconoció el propio Sebastián.

El joven cumplirá la sanción impuesta por tribunales en seis meses más, por lo que desde ya piensa trabajar como repartidor con su nueva bicicleta y así generar los recursos que le permitan seguir estudiando y desarrollarse como persona.