Autoridades visitan la primera residencia familiar que reemplazará al Cread Galvarino
El cierre de este centro masivo, que se proyecta para fines de este año, comenzó con el traslado del primer grupo de niñas a la nueva Residencia Familiar Bilbao.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, acompañado del ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward; de la directora nacional del Sename, Susana Tonda; y de los subsecretarios de Justicia y Derechos Humanos, recorrieron la Residencia Familiar Bilbao, casa donde fueron trasladadas 14 niñas que vivían en el Cread Galvarino, como parte del proceso de cierre de ese recinto.
“Con la apertura de las residencias familiares a lo largo de todo Chile, estamos realizando una verdadera transformación del modelo de atención que el Estado entrega a los niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, garantizándoles un ambiente acogedor para vivir, donde reciben afecto y están sujetos a programas de intervención especializados, para permitirles desarrollar sus talentos y alcanzar sus sueños, respetando siempre sus derechos y autonomía”, señaló el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín.
Cerrar los Cread y transformarlos en residencias familiares significa pasar de un cuidado masivo, impersonal, con fuertes restricciones en las dinámicas internas, que ha sido ampliamente criticado por expertos nacionales e internacionales, a un cuidado de carácter más personalizado y con dinámicas similares a las que vive una familia. Su objetivo es brindar un ambiente de contención, apoyo y efectiva protección.
El inmueble donde funciona la residencia está en la comuna de Providencia y fue traspasado desde el Ministerio de Bienes Nacionales. La casa cuenta con amplios e iluminados espacios, habitaciones personalizadas y en ella viven 14 niñas entre los 6 y 13 años, quienes se han vinculado positivamente al nuevo barrio.
“Durante este año y medio de administración que hemos hecho bajo el mandato del Presidente Piñera, hemos beneficiado a más de 6 mil niños de todo el país con los inmuebles fiscales. Sentimos que el objetivo que se nos ha pedido se está cumpliendo cuando quienes están primeros en la fila son beneficiados. El buen uso del territorio es un ejemplo de estas asignaciones, y seguiremos trabajando para que sean más de 139 mil los metros cuadrados ocupados por los más pequeños”, indicó el ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward.
El cambio de mirada desde un modelo masivo e impersonal a uno familiar comenzó en Valparaíso con el cierre del Cread Playa Ancha y continúa ahora en la Región Metropolitana con el Cread Galvarino y posteriormente con el de Pudahuel.
“El proceso de cierre de todos los centros masivos es gradual y tomará los próximos dos años. Este trabajo requiere no solo de cambios en el tipo de residencias, sino que se trata de un cambio de paradigma en la forma en cómo se ha intervenido y trabajado con los niños que han sido vulnerados en sus derechos. Necesitamos el apoyo de los diversos actores vinculados a infancia, como educación y salud, incluyendo además a las comunidades de los barrios donde están insertas las nuevas residencias”, explicó la directora nacional de Sename, Susana Tonda.