Además de un significativo incremento para el programa “Mi abogado”, el presupuesto del 2020 incluye un aumento de 8,2% para el Sename.

Más de 416 mil millones de pesos es el presupuesto que considera el Ministerio de Justicia para líneas relacionadas con infancia y adolescencia. Esto significa un incremento de 10% en relación al presupuesto anterior.

Ese monto incluye programas a cargo de la cartera, como “Mi abogado”, cuyo fin es la representación jurídica de niños, niñas y adolescentes ante los distintos tribunales, y que tiene un importante aumento de 134%.

La cifra también considera el presupuesto para el Sename, que sube 8,2%, alcanzando casi 395 mil millones de pesos. Más de la mitad de esos recursos tienen como destino los proyectos del área de protección, tales como el aumento de la subvención para las residencias colaboradoras, nuevas plazas de atención en los programas de diagnóstico ambulatorio, y el fortalecimiento de las familias de acogida.

Otro ítem significativo, con más de 121 mil millones de pesos, es para el funcionamiento de los centros de justicia juvenil y de protección que son administrados por el Sename. Esto incluye las nuevas residencias familiares que ya funcionan y las que seguirán reemplazando el próximo año a los centros masivos o Cread. También considera las nuevas Residencias de Alta Especialidad (RAE) que apoyan los tratamientos de salud mental.

El ministro de Justicia, Hernán Larraín, afirmó que el presupuesto contemplado en su cartera para al área de infancia “confirma que los niños, niñas y adolescentes son una prioridad, y decir que están primeros no son sólo palabras, sino que se refleja en hechos concretos”.

Para la directora del Sename, Susana Tonda, “los recursos permitirán seguir avanzando en la transformación que ya se inició, para dar a la infancia y adolescencia que ha sido vulnerada el cuidado y la atención que necesitan”.

Al dar a conocer el presupuesto para el 2020, el Presidente Sebastián Piñera hizo un llamado a que el Congreso lo aprobara, ya que es “un gran y merecido regalo para todos los niños de Chile”, agregando que este presupuesto pone sus prioridades “en los grandes problemas, necesidades y anhelos de los chilenos”, y especialmente “en la protección y felicidad de nuestros niños, y el fortalecimiento de nuestras familias”.