La iniciativa tiene el objetivo de favorecer habilidades y conocimientos teórico-prácticos en distintos oficios.

Culminando un paso más en la reinserción social y laboral, a través de procesos de enseñanza y aprendizaje, se llevó a cabo una ceremonia de certificación para jóvenes del Centro de Internación Provisoria y de Régimen Cerrado (CIP–CRC) Arica, quienes recibieron sus diplomas en cocina internacional, soldadura, panadería y repostería.

Uno de los propósitos de la instancia es proporcionar los conocimientos adecuados para el trabajo, insertarlos socialmente e incorporarlos a la actividad económica en una ocupación específica.

Para Pablo González, director regional del Sename Arica y Parinacota, “estas capacitaciones tienen como objetivo el futuro de los jóvenes; son un hito tremendamente importante para nosotros como servicio, ya que complementan la misión de no sólo velar por la integridad y bienestar de quienes están bajo nuestro cuidado, sino que también darles las herramientas y espacios necesarios para que dispongan de posibilidades reales de insertarse en la sociedad”, comentó la autoridad.

La capacitación y respectiva certificación busca, además, la socialización de los adolescentes mediante el trabajo, la convivencia en comunidad y el trabajo en equipo, junto con enseñar normas morales de conducta ante el compromiso y valores como la honestidad, honradez, solidaridad, transparencia, responsabilidad y puntualidad, entre otros.