La iniciativa fue una inyección de energía para los premiados, sus familias y equipos del recinto.

En un acto donde la familia fue la gran protagonista, adolescentes que cumplen sanción en el Centro Semicerrado (CSC) de Calera de Tango fueron reconocidos por sus méritos educativos, laborales, participación y por valores como la responsabilidad y el respeto.

Marcel Santibáñez, director del (CSC), saludó a los homenajeados: “Hemos tenido un año lleno de actividades y desafíos, esta ceremonia es para felicitarlos e invitarlos a seguir fortaleciendo su reinserción social y formación académica”, sostuvo.

Por su parte, Silvia Miranda, madre de uno de los jóvenes, hizo un llamado a que “aprovechen las grandes oportunidades que aquí les dan, las terapias psicológicas, talleres y actividades son de gran ayuda”. Su hijo también les dedicó unas palabras a sus pares: “Nunca se rindan, llega un momento en que uno sale adelante; de que se puede, siempre se puede.”

En tanto, Cecilia Cayupe, asesora técnica del Departamento de Justicia Juvenil del Sename, indicó que “estas instancias y oportunidades reconfortan, porque los jóvenes que no las han tenido, acá se reconocen útiles para la vida. Para los equipos también es una inyección de energía, porque se pueden ver resultados tangibles en el trabajo diario: pasan de curso, se independizan, se matriculan en otras instancias, ejercen su rol parental de forma responsable, etc”, aseguró la profesional.