Programa de Apoyo Socioeducativo finalizó concurso literario para jóvenes que cumplen sanción
Fundación Tierra de Esperanza, con su proyecto de Apoyo Socioeducativo (ASE) Santiago Sur Poniente, finalizó el año escolar premiando los cuentos ganadores del concurso “Una memoria, mil historias”.
En el marco de la ceremonia anual de reconocimiento académico, el Programa de Apoyo Socioeducativo (ASE) Santiago Sur Poniente de Fundación Tierra de Esperanza finalizó su segundo concurso literario, titulado “Una memoria, mil historias”, en el Centro Cultural Espacio Matta, de La Granja.
El cuento ganador fue “El Felvi de El Bosque”, inspirado en la propia vida de Sebastián, su autor: “Trata de las cosas malas que me pasaban al principio de mi vida, después con los cambios que fui teniendo me enfoqué en lo positivo, estaba más tranquilo y me inspiré para escribirlo”, señaló el joven. El segundo lugar lo obtuvo “Se acabó la Racha”, escrito por Carlos, mientras que el tercero fue a parar a manos de Valentina, por “Colapso”. Los premiados recibieron un diploma y un regalo de manos de Miriam Verdugo, secretaria general de la Corporación Cultural La Granja, y del periodista Tebni Pino, uno de los jurados quien, junto a los escritores Mario Silva y Myriam Araya, del organismo organizador, seleccionaron los textos.
La supervisora técnica de la fundación, Alba Sepúlveda, valoró la iniciativa, ya que “esta es una estrategia pedagógica que ha permitido incorporar la comprensión lectora y producción de textos, potenciando habilidades de escritura y aprendizajes socioafectivos para jóvenes que infringieron la ley. Debido a que han desertado del sistema escolar, el programa ASE funciona como complemento socioeducativo de las entidades colaboradoras del Sename que tienen a su cargo las sanciones en medio libre y semicerrado en comunas del sector sur poniente de Santiago”, sostuvo la supervisora.
En tanto, para Jorge Leiva, director del programa, que el 45% de los 90 jóvenes atendidos haya participado produciendo textos es un éxito, porque “ponemos en práctica lo que hablamos siempre, de poder resignificar el concepto de enseñanza aprendizaje a través de actividades significativas, en las que participen activamente de su preparación para la vida en sociedad”.