Las residencias Amor y Vida y Yamilé Garay de Calama albergan a lactantes y preescolares.

Las iniciativas se suman a las rutinas normales de los centros y buscan complementar el trabajo que diariamente se realiza, considerando que niños y niñas permanecen en cuarentena desde hace casi un mes para evitar posibles contagios y la propagación del Covid-19.

En este sentido, la Residencia Amor y Vida de Antofagasta ha desarrollado diversos talleres liderados por su equipo de educadoras, entre los que destacan mantención de huertos, aprendiendo a preparar comida saludable, y charlas sobre el Coronavirus, “en las que han aprendido sobre la pandemia a través de un lenguaje acorde a su edad, donde se les ha explicado la importancia del lavado de manos y la prevención”, explicó Katherine Santibáñez, directora de la residencia.

Por su parte, los lactantes de la residencia Yamilé Garay de Calama, administrada por Fundación Mi Casa, han participado de actividades como la celebración del Día del Libro, en la cual realizaron cuenta cuentos y decoraron las dependencias con temática alusiva al clásico “La bella y la bestia”. También se han llevado a cabo talleres de manualidades y sobre la prevención del Covid-19.

Ambas residencias se encuentran cumpliendo con los protocolos emanados por el Sename para prevenir contagios y evitar la propagación del virus, centrados en el estricto control de ingreso, donde solo pueden acceder educadores y profesionales que trabajan directamente con los niños y niñas.