Jóvenes de la Residencia Familiar Coyhaique ayudan a proteger su comunidad
Porque es fundamental cuidar la propia salud y la de los demás en estos tiempos de pandemia, los adolescentes realizaron la entrega de mascarillas a sus vecinos comerciantes.
Con el objetivo de cuidar a los demás y ser un aporte real en el contexto de la crisis sanitaria, jóvenes que habitan en la Residencia Familiar Coyhaique donaron mascarillas a sus vecinos locatarios de centros comerciales- La iniciativa está adquiriendo un sello para esta casa, en términos de fomentar actividades pro-sociales que vayan en beneficio de la comunidad y que se suman a otras realizadas anteriormente.
En el marco socioeducativo que trabaja el Servicio Nacional de Menores (Sename) en esta residencia, a través de un taller los adolescentes elaboraron las mascarillas de protección personal, donde surgió la idea de donar algunos de estos elementos a la comunidad y locales comerciales aledaños, como es el caso del supermercado El Curicano, librería Escofi y pastelería Pampa Dulce, quienes constantemente están apoyando a la residencia con material para el desarrollo de talleres y regalos de tortas en fechas especiales, entre otros aportes.
Al respecto, Gabriela Bahamonde, directora regional del Sename Aysén, señaló que “debemos cuidarnos entre todos, la crisis de esta pandemia estrecha lazos y esta gran iniciativa de los jóvenes hacia sus vecinos nos demuestra la importancia de impulsar, promover redes y espacios de participación comunitaria, con el objetivo de mejorar la convivencia social y el apoyo que en estos tiempos es tan necesario fortalecer. Agradecemos el trabajo y soporte constante de funcionarios y funcionarias, ya que diariamente los están motivando a realizar actividades formativas y recreativas para continuar avanzando en su desarrollo integral”.
Por su parte, Luis Alvarado, director(s) de la Residencia Familiar Coyhaique, indicó que “creemos firmemente que la inserción comunitaria de la residencia resulta vital para llevar una sana convivencia, además de fomentar la residencialidad emocionalmente segura, en donde también el entorno vecinal se constituya en un factor protector para los adolescentes. Seguiremos incentivando la realización de este tipo de actividades, en la perspectiva de ir insertándonos cada día y de mejor forma en la comunidad”, concluyó Alvarado