Funcionarios del Sename Atacama confeccionan escudos faciales para el cuidado e intervención con los jóvenes
Trabajadores del centro de justicia juvenil de Copiapó se organizaron para resguardar la salud de adolescentes que cumplen sanción y educadores de trato directo que permanecen en el recinto.
Mientras desarrollan labores de trabajo remoto desde sus domicilios, funcionarios y funcionarias que se desempeñan en áreas administrativas o que han presentado alguna enfermedad de base y no deben exponerse, se organizaron para confeccionar protectores faciales para los compañeros y compañeras que deben permanecer en la “primera línea” de cuidado, intervención y capacitación de jóvenes que cumplen condena o están con alguna medida cautelar en el Centro de Internación Provisoria y de Régimen Cerrado (CIP-CRC) de Copiapó.
Los implementos elaborados a mano cumplen con los estándares establecidos por el protocolo del Plan Coronavirus que rige en todo el país. Además, fueron realizados gracias a recursos propios del centro de justicia juvenil.
“Cuidar la salud de los funcionarios y funcionarias es también resguardar la salud de los jóvenes que atendemos. Para el centro todos los integrantes son muy importantes porque somos un equipo que cumple labores fundamentales para continuar con la operatividad y el plan de reinserción de los adolescentes sin poner en riesgo a ningún miembro al contagio del Covid-19”, sostuvo sobre la iniciativa Franco Castillo, director (s) del CIP-CRC.
Finalmente, un total de 43 escudos faciales fueron entregados a los trabajadores y trabajadoras que cumplen turnos presenciales diariamente y mantienen contacto directo con adolescentes y jóvenes: funcionarios de la Unidad de Salud, duplas psicosociales, monitores de talleres, educadores y coordinadores, quienes toman todas las medidas preventivas estipuladas en el estricto protocolo del centro, como el frecuente lavado de manos, distancia social, uso permanente de mascarillas y ahora de escudos faciales, entre otras.