El programa virtual impulsado por Unicef y Fundación Fútbol Más promueve la sana convivencia y rutinas deportivas en el contexto de la emergencia sanitaria.

Para contribuir a que niños, niñas y adolescentes realicen actividades que les permitan mantener una rutina diaria saludable, Unicef y la Fundación Fútbol Más desarrollaron el programa virtual “Mi Casa, Mi Cancha”, que se comenzó a aplicar con jóvenes que se encuentran en la Residencia Familiar San Miguel.

Mi Casa, Mi Cancha, son una serie de desafíos y juegos difundidos semanalmente a través de herramientas audiovisuales, invitando a los jóvenes a participar activamente en actividades deportivas ligadas al fútbol. La instancia les ha permitido desarrollar estrategias de autocuidado e higiene personal, promoviendo su actividad física en espacios reducidos.

Fernando Duarte, director de la Residencia Familiar San Miguel, destacó la contribución del programa en sus actividades cotidianas, ya que “ha sido todo un desafío generar y mantener iniciativas permanentes en este contexto, por lo que este aporte ha permitido innovar y compartir con los jóvenes entretenidas actividades deportivas”.

“El equipo de la residencia ha tomado este proyecto con mucho compromiso y motivación, nos han comentado que realizan las cápsulas todas las semanas, apoyados internamente por el profesor de educación física y monitores. También han podido incorporar el uso de tarjetas verdes, para reforzar lo positivo que ocurre en cada clase; los climas positivos y el establecimiento de rutinas en este periodo son clave para la salud emocional de niñas, niños y jóvenes”, agregó Cecilia Moreno, directora de calidad e innovación de Fundación Fútbol Más.

Paralelo al desarrollo de las actividades deportivas, la fundación implementó un mecanismo de apoyo a los monitores de la Residencia Familiar San Miguel, abordando previamente los contenidos a utilizar y acompañar con herramientas para el apoyo psicosocial.