Sename, Defensoría de la Niñez y organizaciones civiles ya efectuaron el primer diagnóstico en los campamentos donde viven estas comunidades en la Región de Coquimbo.

Necesidades que van desde el área educacional, pasando por la salud y la alimentación, hasta problemas con la identificación legal, forman parte de las carencias que detectó la mesa de trabajo por los niños en campamentos gitanos, conformada este mes de julio con el objetivo de contar con el detalle pormenorizado de esta precarización y subsanar la situación, incorporando a más actores sociales.

El grupo etario más perjudicado de esta comunidad, que a nivel regional no sólo se concentra en Las Compañías, sino que también en La Cantera y Pan De Azúcar, Coquimbo y sectores de Ovalle, es el de los niños y adolescentes. Esto fue detectado desde el Servicio Nacional de Menores, por lo que decidieron tomar acciones y convocar a una mesa de trabajo intersectorial, con profesionales de distintas áreas e instituciones públicas y colaboradoras de la red de infancia, a fin de visibilizar las necesidades de los niños, niñas y adolescentes que podrían estar viendo afectados sus derechos y garantías constitucionales.

En primera instancia, gracias a un diagnóstico realizado por la OPD de Las Compañías, que ha venido realizando con ellos un trabajo desde hace años, en particular en el campamento de ese sector, se vislumbraron graves dificultades que vulneran derechos de los niños en al área educacional, acceso a la alimentación básica, salubridad pública de espacios comunes, exclusión social, pobreza, inconvenientes en el área de la salud y con la identificación legal de los menores de edad. La tarea ahora es detallar este diagnóstico para trabajar en soluciones, y con ese propósito fue que se reunieron en un encuentro inicial el Sename, Senda, la Defensoría de la Niñez, la Corporación Municipal Gabriel González Videla y la Fundación para la Infancia de Coquimbo. Se llegó a importantes conclusiones trazando los lineamientos para efectuar un plan de acción, e ir sumando a otros actores relevantes de la sociedad al compromiso con los niños gitanos, siempre respetando la interculturalidad de la etnia, mediante un enfoque de derecho.

Reacciones

La directora regional del Sename, Verónica Zárate, precisó que se está avanzando progresivamente en el diagnóstico final, para tener cifras concretas que indiquen el camino respecto al trabajo que requiere abordar esta problemática, sin interferir con la cultura de este pueblo. “Hay una necesidad de abordar de manera intersectorial y colaborativa la situación de los niños, niñas y jóvenes de los campamentos gitanos de la región, particularmente del sector de Las Compañías. Esta experiencia es inédita en Chile, porque hemos buscado estudios sobre cómo orientarnos y de cómo abordar la situación de los niños y niñas gitanos y no hemos encontrado. Estamos conscientes del respeto que debemos tener a su cultura y valores, pero sin invisibilizar las situaciones de vulneraciones de derechos a las que están expuestos, y que la ciudadanía nos hace ver y nos exige trabajar de manera mancomunada”.

Desde la Oficina de Protección de Derechos (OPD) de Las Compañías, Flaviano Aguilera, coordinador, explicó que “así como hay falencias y necesidades, también hemos encontrado factores protectores, aspectos positivos como la adherencia a las intervenciones. La comunidad está llana a tener acercamientos con algunas instituciones, y lo que es más importante es que los niños tienen habilidades sociales bastante desarrolladas, con una personalidad extrovertida. Son personas que tienen algunas carencias que han hecho que sus vidas sean difíciles, pero siguen siendo ciudadanos chilenos”, enfatizó el encargado de la OPD.

Por su parte, Gloria Mieres, presidenta Fundación para la Infancia de Coquimbo, señaló que “vamos a seguir trabajando y visualizando las necesidades de siete familias de los campamentos gitanos que están en el sector de Pan de Azúcar. Estamos viendo con ellos el tema asistencial, pero también educacional y de contención, sobre todo en este período de lluvias y de pandemia, haciendo todas las redes para que estas familias puedan acceder a beneficios sociales”.

Finalmente, la Macrozona Centro Norte de la Defensoría de la Niñez, a través de la coordinadora Pilar Medina, detalló que ya están oficiando a algunas instituciones para subsanar algunas situaciones urgentes. “Si tuviéramos que identificar a nivel general algo en lo que debiésemos trabajar a raíz de lo que surge en esta mesa, esto es la discriminación ante el pueblo gitano y muy especialmente hacia sus niños, niñas y adolescentes, y que exista un reconocimiento a su cultura valorando su diferencia y aporte, promoviendo el respeto a ello. En lo concreto, de la mesa pudimos rescatar como urgente relevar lo referente al acceso a agua potable para las familias de los distintos campamentos, que depende en algunos casos de la voluntad de particulares y a la cual no tienen acceso en cantidades óptimas. Como Defensoría de la Niñez estaremos recabando la información necesaria para entregarla a la mesa y determinar las acciones que desarrollaremos en conjunto”, sostuvo la coordinadora.

Se agendó la segunda sesión de la mesa para la tercera semana de agosto, en donde se expondrán los avances en el diagnóstico y la ejecución de compromisos.