El Centro de Internación Provisoria y de Régimen Cerrado (CIP-CRC) de Las Compañías -en La Serena-, donde 29 jóvenes se encuentran cumpliendo sanción, destaca entre los establecimientos de la red Sename a nivel nacional que han logrado evitar los contagios, pese al aumento que existe a nivel regional.

Ha sido difícil, pero los esfuerzos han dado buenos resultados. Así destacan desde el Sename Coquimbo que, hasta ahora, y durante la emergencia sanitaria, no se hayan registrado casos de covid-19 en el centro de justicia juvenil de Las Compañías, en La Serena. La implementación de estrictos protocolos, la instalación de una barrera sanitaria y “el compromiso de los funcionarios”, entre otros, explican cómo se ha evitado el ingreso del virus a las dependencias.

Adecuando rutinas

El recinto dependiente del Sename alberga actualmente a 29 jóvenes en modalidad de Internación Provisoria (CIP) y de Régimen Cerrado (CRC), quienes han continuado con sus planes de intervención y rutinas gracias a los funcionarios del servicio que se mantienen en trabajo presencial. “El trabajo efectivo y eficiente en la implementación de los protocolos, como además el compromiso y responsabilidad de los funcionarios del CIP-CRC, destacándose una conducta preventiva tanto dentro como fuera del centro, han permitido que a la fecha tengan cero casos de jóvenes contagiados”, destacó la directora regional del Sename, Verónica Zárate.

En la misma línea, el director del centro, Luis González, recalcó que “el resguardo de la salud de los jóvenes y funcionarios ha sido desde el inicio de esta emergencia sanitaria nuestro foco de atención; gracias a la colaboración permanente de todos quienes trabajan en el CIP-CRC, donde cada uno ha cumplido su rol de forma comprometida, es que no tenemos ningún contagio”.

Las acciones

Dentro de las acciones preventivas realizadas durante estos meses, además del trabajo colaborativo con la Seremi y el Servicio de Salud Coquimbo, constan “la implementación de una rigurosa barrera sanitaria, limpieza e higiene constante de los espacios y formación del equipo en uso de elementos de protección personal”, agregó la directora regional del servicio.

Igualmente, en dichas acciones se ha logrado integrar a los adolescentes que se encuentran en proceso de reinserción social, para que sean activos y responsables en el cuidado interno del centro. Al respecto, Luis González aseguró que “desde el inicio de esta emergencia hemos actuado coordinadamente, informando a los jóvenes mediante una campaña gráfica, creando murales al interior de las casas y en espacios comunes del CIP-CRC”.

La sanitización permanente que realizan los educadores de trato directo de los espacios de trabajo, al inicio y al término de cada turno, la organización de jornadas de aseo y la sanitización semanal en cada casa, con apoyo de los y las jóvenes, ha ayudado también a concientizar sobre la necesidad y la corresponsabilidad en la prevención.

Sin visitas por el momento

La comunicación y el uso de la tecnología ha sido un factor clave al momento de enfrentar esta emergencia sanitaria, ya que desde el 15 de marzo todos los centros del Sename a nivel nacional se encuentran en cuarentena preventiva, restringiéndose las visitas. Por ello se implementó un sistema de visita virtual de los y las jóvenes a sus familias, ampliándose además el horario y día de recepción de encomiendas.

Dentro de la estrategia, también ha sido importante el trabajo de la Unidad de Salud del CIP-CRC, ubicada al interior del centro. En su tarea diaria llevan a cabo rondas de control de temperatura y revisión del estado de salud de los jóvenes, además de realizar en forma radial el recordatorio para el correcto uso de los elementos de protección personal.

El apoyo de Gendarmería, programas colaboradores del Sename, el Centro Semicerrado y la dirección regional, han jugado un rol relevante para desarrollar un trabajo colaborativo. Por ejemplo, el conseguir los reemplazos de funcionarios que por razones de salud no han podido presentarse a realizar su labor. Lo anterior ha permitido dar continuidad al trabajo diario, fortaleciendo la oferta programática y rutinas en las que participan constantemente.