Sename Coquimbo y Corporación Opción organizaron conversatorio “Intervención en niños y niñas víctimas de violencia de género”
Más de 50 profesionales de Opción y Sename asistieron al conversatorio virtual donde el psicólogo clínico, Raúl Lizana, expuso sobre los procesos en que niños comparten hogar con un maltratador y cómo se les puede proteger.
La instancia, que tuvo como moderadora a Liliana Barrera, coordinadora de Proyectos de Corporación Opción, partió con las palabras de Verónica Zárate, directora regional del Sename Coquimbo, quien comentó acerca de las dificultades para acompañar a los niños y niñas víctimas de violencia en la actualidad: “Estamos en un contexto complejo, donde las señales de alerta que nos llegaban habitualmente han disminuido; por eso hemos desarrollado una campaña para que la comunidad se vuelva un agente protector de niños y niñas, que nos permita reaccionar de manera oportuna”.
A su vez, Milagros Nehgme, directora ejecutiva de Opción, indicó que “para nosotros y el Sename es fundamental aportar en procesos de reflexión que contribuyan a las intervenciones que ejecutamos con los niños y niñas (…) Hoy, con mucha frecuencia, los ingresos a nuestros programas son debido a violencia intrafamiliar, y ver cómo esta violencia, aunque sea entre adultos, afecta sus vidas, nos hace buscar otras formas de comprensión del fenómeno, abordando líneas de intervención diferente. Nos interesa mucho sensibilizar hacia ese cambio cultural”, explicó la profesional.
En su presentación, Raúl Lizana, doctor y magíster en Psicopatología Infantojuvenil de la Universidad Autónoma de Barcelona, comenzó aclarando que los casos de violencia en la pareja no están aumentando, sino que estos son más visibles en la actualidad porque la sociedad los reconoce como tales, “y con todo el mundo confinado en sus casas, aparecen elementos que favorecen esta violencia”, señaló.
A continuación, el experto explicó a los y las asistentes el ciclo que experimentan los niños y niñas cuando viven junto a un maltratador, pasando por emociones como la ansiedad, el terror y, por momentos, el alivio, fases que se suceden una y otra vez. “Esto corrompe, enseña a los niños que la violencia y el machismo son correctos; el hombre maltratador nunca puede ser un buen padre”, afirmó el psicólogo.
Tras aclarar que las consecuencias de estas vivencias en los niños y niñas pueden aparecer en todos los ámbitos de la vida, Lizana aseguró que “los casos de violencia en la pareja tienen que ver con el machismo, que es una invención de los hombres y que se transmite hacia las nuevas generaciones por las instituciones: familias, establecimientos educacionales y medios de comunicación, entre otras”.
“Es importante, desde nuestro trabajo, transmitir la importancia de la igualdad, del respeto al otro, y comunicar que la violencia machista existe, para luego idear nuevas formas de relacionarnos”, complementó por su parte la coordinadora de Proyectos de Corporación Opción, Liliana Barrera.