Bajo estrictas medidas de higiene y seguridad, los adolescentes que se encuentran en internación provisoria y régimen cerrado pudieron reencontrarse con sus seres queridos.

Después de largos siete meses de espera, los jóvenes que cumplen sanción en el Centro de Internación Provisoria y de Régimen Cerrado (CIP-CRC) de Las Compañías, en La Serena, volvieron a ver a sus familias. El pasado 15 de marzo se decretó el confinamiento total en los centros y residencias dependientes del Sename, tras declararse la emergencia sanitaria por la pandemia.

En palabras del director del CIP-CRC, Luis González, “el retorno de las visitas se da gracias a las favorables condiciones de nuestra región, al avanzar en el Plan Paso a Paso a la fase 3 y, próximamente, a fase 4, y también por el compromiso demostrado por los y las jóvenes, educadores y equipo técnico, quienes han respetado los acuerdos y medidas de distanciamiento físico y el buen uso de elementos de protección personal, en beneficio de la salud de todos”.

Durante este periodo no han existido casos de jóvenes contagiados al interior del recinto, por lo que desde la Unidad de Salud se siguen realizando controles diarios y cumpliendo las medidas de higiene, como el lavado de manos y uso de mascarillas, entre otras. Para recibir a los familiares se habilitaron mesas y sillas al aire libre, además de la prohibición del consumo de tabaco y alimentos, respeto del distanciamiento, uso de mascarillas, protectores faciales y el lavado de manos al inicio y término de la visita. Junto con ello, al finalizar los encuentros los jóvenes se cambian de ropa, la cual es llevada de inmediato a la lavandería para su higienización.

“Estaba ansiosa por la visita, pero ahora que lo vi quedé más tranquila. Me parecen bien las medidas de prevención, es difícil no abrazarlo, pero es por nuestro bien. Han sido meses complicados, a pesar de que en las videollamadas hablábamos harto no es como estar juntos; sé que la visita no volverá a ser como antes por un tiempo, pero con sólo verlo y saber que está bien ya estoy satisfecha”, señaló la joven M.A, pareja de uno de los adolescentes que cumplen sanción.

En tanto, uno de los jóvenes recalcó el trabajo realizado por el equipo técnico antes de las visitas: “Hace días que conversábamos el tema, la PEC (Profesional Encargada de Casos) nos habló que debíamos comprometernos a seguir las instrucciones y medidas preventivas. Me gustó ver a mi mamá, la abracé porque no me aguanté las ganas, pero después ocupamos las sillas y continuamos así; el poder tomar sus manos y saber que vino a verme me ayudó”.

Finalmente, la directora regional del Sename Coquimbo, Verónica Zárate, explicó que “este ha sido un proceso de especial importancia para su estabilidad emocional; jóvenes, familias y funcionarios han asumido este paso con gran responsabilidad, tomando todas las precauciones y medidas sanitarias para el cuidado de su salud”.

Por las próximas semanas se mantendrán restringidas las visitas a una hora semanal, mientras que en la medida que se generen y respeten los compromisos se evaluará su ampliación.