“Hoy soy enfermera gracias al apoyo de toda la red del Sename que nunca me abandonó”
La historia de vida de Carla Silva, enfermera jefa (s) del Cread Entre Silos, forjó un carácter decidido y luchador que la llevó a cumplir con creces sus metas. Hoy mira su pasado con satisfacción por haberle ganado al destino.
Carla Silva Quezada (30), mujer alegre, afable, decidida, comprometida y resiliente. Su infancia comenzó como cualquier otra, no obstante, la vida le depararía una prueba que marcaría un antes y un después. A sus 13 años de edad, mediante una resolución judicial se decretó su ingreso a la residencia juvenil del Club de Leones de Talca, actual organismo colaborador del Servicio Nacional de Menores (Sename).
Su paso por el hogar de protección le sirvió para forjar un carácter decidido y luchador que la llevó a cumplir con creces sus metas, y hoy mira su pasado con satisfacción por haberle doblado el brazo al destino. Reconoce que todo ello fue gracias al trabajo y cariño entregado por los trabajadores de la residencia, que en todo momento la alentó a seguir adelante por sus sueños.
¿Qué destacarías del trabajo realizado por el equipo de la residencia?
-El trabajo realizado desde la residencia fue la motivación por la superación, lo que es fundamental, porque cuando te muestran que uno tiene las mismas oportunidades que el resto de los niños y niñas que no están institucionalizados en la red Sename, nos muestran que si uno tiene un objetivo y trabaja para conseguirlo lo puede cumplir.
¿Al ingresar a la residencia, cuál fue tu meta u objetivo a cumplir?
-Mi objetivo siempre fue estudiar enfermería y ser alguien en la vida, ya que siempre tuve mucho espíritu de superación. En ese sentido, entendía que el estar en la residencia sería para mejorar, progresar y demostrar que podía ser alguien en la vida, y no repetir la realidad que me tocó.
¿Cómo te apoyaron desde la residencia para que pudieras estudiar en la universidad?
-En el primer año de la universidad quedé embarazada, no obstante, el hogar se la jugó por mí, porque mis deseos de estudiar eran enormes. Cuando fui madre adolescente, más que llorar por ser mamá, lloraba porque pensaba que no podría seguir estudiando, y si no tenía estudios qué le iba a dar después a mi hija. Creía que me iban a cortar las alas, porque lo único que quería era volar y ser una niña distinta, dejar una huella y obviamente darle un futuro distinto a mi niña.
No obstante, desde el hogar pidieron que siguiera en la residencia junto a mi hija, pero no quise, así que se buscó otra red de apoyo que era una tía, con la cual me vincularon por integración familiar. Desde el hogar me siguieron apoyando hasta que terminé la universidad.
¿Cómo evalúas tu paso por una residencia colaboradora del Sename?
-Eso me hizo ser lo que soy hoy, porque de no haber estado en la red quizás mi historia habría sido otra, y no sería quien soy. Soy enfermera gracias al apoyo de toda la red que nunca me abandonó, estoy muy agradecida de la red Sename y especialmente del Hogar Juvenil del Club de Leones.
La vuelta de mano
Las cosas de la vida la trajeron nuevamente a una residencia de protección, pero esta vez como enfermera jefa (s) en el Cread Entre Silos de Talca, centro de administración directa del Sename. Es ahí donde su experiencia ha sido fundamental para ser un ejemplo y establecer vínculos de confianza y contención para los niños, niñas y adolescentes que allí residen.
¿Cómo fue llegar a trabajar al Cread Entre Silos?
-Cuando me ofrecieron esta oportunidad laboral no lo dudé, porque tengo un sentimiento de compromiso con Sename, de entregar mi colaboración como enfermera porque fui parte de la red. Estuve en un hogar bastante tiempo y gracias a la red del servicio pude convertirme en enfermera, ya que el Sename pagó la mitad de mi carrera durante los tres primeros años que estudiaba enfermería. Es por ello que cuando se dio la oportunidad de trabajar en el Cread sentí que era el momento de devolver la mano.
¿Qué opinas sobre el juicio público y mediático del que ha sido objeto el Sename?
-Cuando la gente habla que el Sename es muy malo y que los niños lo pasan mal, desde mi punto de vista encuentro que eso no es así. Mi experiencia fue totalmente distinta, ya que tuve una red de apoyo muy grande y que sigo teniendo”.
Se debe terminar con el estigma de que los niños y niñas que están en Sename no tienen oportunidades, porque no es así, ya que la red entrega muchas oportunidades; de no ser así, hoy no sería quien soy.
¿Los niños, niñas y adolescentes son exclusiva responsabilidad del Sename?
-Los niños y niñas que se encuentran en la red no son exclusiva responsabilidad del servicio, es una responsabilidad multisistémica, un trabajo en conjunto de otras entidades, como salud, educación y vivienda entre otras áreas.