El centro de protección más antiguo de Chile ha evolucionado acorde a los tiempos y se ha sabido reinventar en el cuidado de lactantes y prescolares.

Fundada el 23 de enero de 1761, Casa Nacional del Niño es un centro que ha ido evolucionando constantemente hacia la modernización del sistema de protección. El Cread que recibe y protege a bebés, niñas y niños derivados de tribunales de familia, hace un recorrido por su historia en un aniversario más y celebra un año de trabajo por la restitución de derechos.

En sus inicios se llamaba Casa de Expósitos, y gracias a una iniciativa privada del Marqués de Montepío se ubicaba en la manzana comprendida entre las calles Agustinas y Los Huérfanos, razón por la cual actualmente esta calle lleva ese nombre. Aunque parezca increíble, desde sus inicios y hasta el primer cuarto del siglo XX, los niños y niñas ingresaban a la institución a través de un “torno”, aparato medieval en el que cualquier vecino o interesado depositaba un niño para abandonarlo. Otro dato interesante es que el mismo libertador de la patria, Don Bernardo O’Higgins, fue un estrecho colaborador del centro.

El aniversario estuvo encabezado por la directora nacional del Sename, Rosario Martínez, y la directora de Casa Nacional, Katherine Molina, quien destaca el compromiso y esfuerzo de los funcionarios: “Es un orgullo liderar este equipo tan profesional, hemos tenido un año donde todos hemos puesto lo mejor de nosotros, adoptando medidas sanitarias, promoviendo el cuidado y protegiendo a niñas y niños del covid-19. Un aniversario diferente, pero que sin dudas nos deja un aprendizaje increíble y que fortalece el trabajo que llevamos adelante”, afirmó la directora del centro.

La doctora pediatra Sara Soto, lleva 36 años trabajando en el Sename y conoce de cerca la historia, ha colaborado desde el antiguo pabellón del Hospital Luis Calvo Mackenna, espacio donde Casa Nacional estuvo ubicada desde 1942, hasta que fue trasladada a su actual ubicación. Sara destaca que el centro es una institución que forma parte de la historia de Chile: “Los funcionarios de este centro tenemos un gran sentido de pertenencia, nos sentimos muy satisfechos de seguir creciendo y mejorando en la atención personalizada de niñas y niños que se han beneficiado con los cambios”.

A contar del 1 de enero de 1991 el centro para lactantes y preescolares es asumido por el Servicio Nacional de Menores. Con miras a los nuevos desafíos en protección y la necesidad de renovación, en agosto del 2013 Casa Nacional del Niño se traslada a un nuevo recinto ubicado en la comuna de Ñuñoa, un moderno y amplio establecimiento que ha ido creciendo con la historia de nuestro país.