Dos terminaron la enseñanza media, dos la básica y otros cinco fueron promovidos de curso. Paralelamente, otro grupo de adolescentes de la Residencia Familiar Chacabuco realizó una once navideña para personas en situación de calle.

Días de alegría se viven en la Residencia Familiar Castellón, de Concepción, todo por los grandes avances en los procesos académicos de nueve jóvenes que aquí habitan, al culminar con éxito este año escolar lleno de dificultades por la pandemia.

Uno de los enfoques del trabajo e intervención del nuevo modelo de cuidados alternativos, como lo son las residencias familiares, es lograr que se adhieran al sistema escolar, destacó Elena Schulz, directora regional (s): “Que los jóvenes logren nivelar sus estudios después de años de rezago escolar es sumamente valioso, muchos de ellos estaban desescolarizados o bien con experiencias de fracaso en el ámbito educativo. Siendo un resultado y una experiencia sumamente positiva, este triunfo es de ellos y del equipo que apoyó estos procesos escolares”, precisó la autoridad.

Andrea Salas, directora de la Residencia Familiar Castellón, comentó por su parte que “este es un gran logro que requirió del trabajo, esfuerzo y perseverancia de cada adolescente, siendo un año sumamente complejo. Hubo cambio del modelo residencial, hubo pandemia, aislamiento social y físico; pero a pesar de estas situaciones y sus historias personales hoy celebramos que cuatro de ellos se licencian y otros cinco fueron promovidos de curso”.

Once navideña para personas en situación de calle

Con la activa participación de seis adolescentes de la Residencia Familiar Chacabuco, acompañados por sus tutores, se realizó una hermosa actividad navideña para personas en situación de calle, relató Evelyn Arriagada, directora de la residencia. “Recorrieron las principales calles de Concepción con todas las medidas sanitarias de seguridad para entregar alimentos, pero por sobre todo para compartir un momento junto a quienes no tienen un hogar”.