Adolescentes privados de libertad se licenciaron en emotiva ceremonia
Dos jóvenes que cumplen sanción en el Centro de Régimen Cerrado de Copiapó recibieron los certificados que acreditan haber culminado la enseñanza básica y media.
A pesar de que el 2020 fue un año distinto y complejo, los adolescentes que permanecen en el Centro de Internación Provisoria y de Régimen Cerrado (CIP-CRC) de Copiapó pudieron continuar con sus estudios a través de clases virtuales y el desarrollo de guías de trabajo, gracias a la labor conjunta del centro y del anexo Crisol de la Escuela Técnico Profesional Edwin Latorre Rivero.
Dos de los jóvenes lograron culminar sus etapas escolares con un desempeño destacado. Sebastián, de 17 años, terminó la enseñanza básica y está con todas las ganas de poder seguir con las clases de la siguiente etapa para aprender más. Asimismo, Benjamín, también de 17, finalizó la enseñanza media y, además, rindió la Prueba de Transición Universitaria (PTU) con la esperanza de estudiar la carrera de Construcción Civil.
Una de las profesoras del anexo Crisol, Francisca Figueroa, comentó que la modalidad online les permitió resolver dudas y repasar la materia de las guías de trabajo que debían estudiar y resolver. “Nosotros como escuela creemos en ellos, y confiamos en que tienen capacidades de sobra para salir adelante”, aseguró la docente, quien aprovechó de desearles todo el éxito en sus próximos desafíos.
Por su parte, la directora del Sename Atacama, Carolina Cortés, manifestó lo importante que es para el servicio ofrecer las herramientas necesarias para que los jóvenes tengan más oportunidades de surgir a la hora de salir en libertad. “Creemos profundamente en la reinserción, y el equipo del centro trabaja y se compromete para hacerla realidad. Es por eso que estamos muy orgullosos de Sebastián y Benjamín, porque han demostrado que con dedicación y ganas se puede superar cualquier obstáculo”, explicó la autoridad.
La emotiva ceremonia en que los estudiantes recibieron sus licencias se desarrolló bajo todas las medidas sanitarias correspondientes, que contemplan el uso obligatorio de mascarillas, distancia de un metro y medio entre personas, el frecuente lavado de manos y el uso constante de alcohol gel.