Adolescentes del Centro de Justicia Juvenil de Talca: talentos innatos de creatividad artística
Las piezas gráficas son trabajadas en los diversos talleres de manualidades que el recinto implementa para los jóvenes que cumplen sanción.
“La práctica hace al maestro”, frase que engloba el talento de quienes siguen las enseñanzas de alguien experimentado en alguna actividad. Este es el caso de los adolescentes que cumplen sanción en el Centro de Internación Provisoria y de Régimen Cerrado (CIP-CRC) de Talca, quienes, con entusiasmo y dedicación, participan en los diversos talleres de manualidades que el establecimiento tiene en su oferta para la reinserción social y laboral.
Uno de las actividades más esperadas por sus participantes es la realizada por Ismenia Concha, profesora y tallerista del centro cuyas enseñanzas se enmarcan en el trabajo de cultivar la cortesía entre pares, mejorar la tolerancia a la frustración, paciencia y valoración del propio esfuerzo en las obras creadas. Dentro de las técnicas de confección se encuentran el decoupage, decapado, pincel seco, creación en goma eva, porcelana en frío, trupán y materiales reciclados.
La motivación previa es parte de un proceso de conversación y explicación hacia los jóvenes, para que entiendan que lo que crearán es fruto de su imaginación e ideas: “Primero se les muestra un trabajo terminado y se les invita a transformar el material en bruto, luego se les dan las indicaciones del caso para la correcta ejecución y terminación de la obra; además, son ellos mismos quienes escogen la técnica a utilizar”, explicó la tallerista.
Otro punto para destacar del taller es el compañerismo que se vive entre los participantes, donde los más experimentados potencian e incentivan al resto a seguir y a no rendirse. “La profesora Ismenia Concha es un gran valor para los jóvenes y también para nuestro equipo, su trabajo es potenciador de cambio y formación hacia la responsabilidad y la creatividad”, explicó por su parte Verónica Muñoz, directora del CIP-CRC de Talca.