Con una visita de la directora regional Metropolitana del Sename, Carla Leal, los y las jóvenes conversaron sobre sus inquietudes y anhelos con el próximo cambio de casa.

El Servicio Nacional de Menores ha trabajado incesantemente para materializar el cierre del Centro de Reparación Especializada de Administración Directa (Cread) Pudahuel, continuando con la implementación del nuevo modelo de residencias familiares que entregan mejores estándares de atención para niños y adolescentes. Es por ello que Carla Leal, directora Metropolitana del servicio, se dirigió hasta el centro con el objetivo de conversar con los jóvenes para informarles sobre las nuevas residencias familiares y aclarar sus dudas.

En la visita se presentó un video con imágenes y mensajes de jóvenes y funcionarios que se encuentran en la Residencia Familiar Avenida España y San Miguel, quienes les contaron desde su experiencia el nuevo modelo. Ante ello, los y las jóvenes se mostraron receptivos y contentos de iniciar el cambio, planteando sus principales dudas, inquietudes y compartiendo sus expectativas, viendo con entusiasmo las nuevas casas.

La directora regional Metropolitana destacó la importancia del derecho a estar informados: “Hoy les vinimos a contar respecto a lo que estamos haciendo con la reconversión del Cread Pudahuel, estamos trabajando arduamente para que sean parte de las nuevas residencias, más acogedoras y acondicionadas, donde podrán contar con su propio espacio para crecer, disfrutar y convivir”, señaló Carla Leal.

Por su parte, María Jesús González, directora (s) del Cread Pudahuel, manifestó su alegría por el proceso: “Fue gratificante escuchar a los jóvenes, haciendo consultas muy válidas respecto al proceso de reconversión; este un compromiso que asumimos hace ya dos años, por lo que estamos contentos de que comience su cierre. El hecho que sea una tarea aún más personalizada tiene que de por sí traer mejores resultados para todos los procesos de niños y jóvenes”, aseguró.

Las residencias familiares buscan contribuir a la reparación de las experiencias de vulneración vividas por niños, niñas y adolescentes que han sido separados de sus familias de origen por orden de tribunales de familia. Su objetivo es brindar un ambiente de contención, apoyo y efectiva protección por medio de una atención personalizada.