Desde el 2019 que se ejecuta un convenio entre el Sename y el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural para fomentar la lectura entre los jóvenes.

Más de 150 nuevos ejemplares llegaron al Centro de Internación Provisoria y Régimen Cerrado (CIP-CRC) de Limache, junto con un computador portátil para el encargado de biblioteca y un lector de código de barras, en el marco del programa BiblioRedes del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.
En diciembre de 2018 el Sename firmó un convenio de colaboración con dicho servicio, con el objetivo de instalar en todos los centros de justicia juvenil del país laboratorios de capacitación en computación y bibliotecas, lo que se comenzó a ejecutar en el CIP-CRC Limache durante 2019, renovando y mejorando constantemente para motivar y facilitar el acceso de los y las jóvenes.

Bastián, de 19 años, es uno de los participantes más activos de este espacio y se manifestó contento con el incremento de libros: “El tener una historia o ir leyendo más cosas te va complementando para expresarte mejor. Me ha ayudado a expandir más la visión de la vida, y a veces uno se refleja, aprende del error que está cometiendo el personaje y lo trata de mejorar”, afirmó el joven.

Iratxe Ursúa, encargada del proyecto desde el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, explicó que “hay tres componentes importantes del proyecto: el primero es la implementación física del espacio, luego capacitaciones a las personas que se hacen cargo de la biblioteca en cosas como fomento lector, gestión de bibliotecas públicas, el sistema ALEPH y alfabetización digital, entre otros; y por último, se pretende desarrollar un programa cultural que contemple diferentes disciplinas artísticas, como artes plásticas, literatura, cine y teatro, desarrollando una programación continua”.

Por su parte, el director regional del Sename Valparaíso, Rachid Alay, destacó que “este proyecto ha sido de largo aliento, porque comenzamos hace dos años y hoy se continúan implementando mejoras. Ya hemos visto que los jóvenes, como Bastián, le han dado un excelente uso a la biblioteca y han experimentado un enriquecimiento en su desarrollo personal gracias a ello. Hoy recibimos 150 nuevos libros y dentro de lo que queda del año debiéramos tener otros 150 más, lo que permite ir renovando y mantener la motivación, así que seguiremos trabajando junto al Servicio Nacional del Patrimonio con ese sentido”.