Jóvenes en proceso de reinserción participan en conversatorio y talleres de arte circense y callejero
La iniciativa nació en el Centro de Justicia Juvenil de Arica, con el fin de entregar las herramientas necesarias para una vida laboral independiente, poniendo en prácticas las experiencias vividas como un modelo de aprendizaje.
Bajo el lema de “aprender de experiencias”, es que se han llevado a cabo una serie de conversatorios y talleres de distintas metodologías para los jóvenes que se encuentran en proceso de reinserción en el Centro de Justicia Juvenil Arica, administrado directamente por el Servicio Nacional de Menores (Sename), organismo encargado de justicia y reinserción juvenil, destacando como cierre los talleres de arte callejero y circense.
La idea del trabajo fue organizada por la gestora de redes, Ximena Jofré; la terapeuta ocupacional, Daniela Arévalo y el encargado socioeducativo del recinto, Alex Retamales, quienes a través de voluntarios externos pusieron a disposición la trayectoria y experiencia de los talleristas, con el objetivo de entregar las herramientas necesarias para preparar a los jóvenes en su futura vida laboral independiente.
Para Ximena Jofré “esta no es una herramienta de trabajo densa ni demasiado exigente para los adolescentes, es muy fácil de enseñar y de aprender. Aquí no sólo desarrollan su personalidad, sino que también la constancia y el trabajo en equipo”, señaló la gestora de redes.
En tanto, G.M.R, joven que cumple sanción en el centro, relató su experiencia en los talleres. “Me parece algo muy necesario, no sólo para mí, sino que también para mis compañeros, ya que con esto aprendimos muchas cosas nuevas, trabajamos en equipo y nos ayudan en nuestro proceso de salir adelante. Además, estos talleres nos permitirán de alguna forma llevar a cabo lo aprendido para emprender laboralmente y formar nuestra propia pyme”, aseguró el joven.
Por su parte, el director regional del Sename Arica y Parinacota, Pablo González, comentó que “sin duda estos talleres son fundamentales para los adolescentes, durante todo este periodo no sólo han aprendido arte circense, sino que, además, talleres del área de la minería, repostería, peluquería, barbería y hasta masoterapia. Con esto aprenden a desempeñarse en actividades laborales, con compañerismo y trabajo en equipo; muchos nos comentaron que piensan emprender y que estos cursos los preparan de alguna manera para la vida adulta”, sostuvo la autoridad.
Los diversos talleres que se trabajaron fueron pensando en abrir nuevas experiencias laborales, con el propósito de desarrollar habilidades y construir un conocimiento propio que permita a los jóvenes reforzar el valor de estas iniciativas.