Talleres productivos y socioeducativos buscan desarrollar habilidades sociales y dar cobertura a la comercialización de productos fabricados por los adolescentes que cumplen sanción, como una forma de obtener sus propios ahorros monetarios al egresar.

Como parte de las estrategias de apoyo a sus rutinas diarias y apresto laboral, y promover las capacidades que permitan la reinserción social y laboral de los jóvenes al interior del Centro de Justicia Juvenil del Sename Aysén, es el objetivo de la oferta permanente del recinto a través de los talleres realizados por educadores de trato directo y profesionales para quienes se encuentran cumpliendo sanción.

Estos talleres son de carácter productivo y socioeducativo, y permiten desarrollar habilidades sociales y, al mismo tiempo, dar cobertura a la comercialización de los productos para que los adolescentes puedan contar con un ahorro monetario al momento de su egreso.

En la actualidad participan tres jóvenes que se encuentran vigentes en el Centro de Internación Provisoria (CIP) y en el Centro de Régimen Cerrado (CRC), quienes se desarrollan en las áreas de artesanía, habilidades sociales, talleres de género, vocacionales e invernadero; herramientas transversales que permiten ejercer oficios para una futura colocación laboral o el trabajo independientes.

Gabriela Bahamonde, directora regional del Sename Aysén, señaló que “es fundamental entregar a los jóvenes estas herramientas prácticas socioeducativas que les permitan favorecer su reinserción social y laboral de una manera efectiva, así como también generar instancias donde puedan desarrollar sus habilidades y empatía, para así generar cambios importantes en su actuar diario, como es el sentido de la responsabilidad y aumentar su autoestima y superación”.

Por su parte, la directora del Centro de Justicia Juvenil Coyhaique, Pabla Erices, destacó “la motivación de los jóvenes por participar activamente en los espacios de taller, encontrar temas de interés y ocupar positivamente el tiempo libre, realizando acciones que, además, favorecen su desarrollo y procesos de intervención; gracias también a los funcionarios que hacen posible la variada oferta programática interna, a partir de la cual hacen la diferencia cada día en la vida de un joven”.

En el presente año se planificaron 66 talleres socioeducativos, con 48 de estos ya finalizados. Cada uno de ellos ha buscado potenciar la vivencia de experiencias pro-sociales, logrando de esta manera fomentar la diversidad e integralidad en sus procesos de desarrollo, mientras se encuentran cumpliendo una sanción o medida cautelar.