Jóvenes en proceso de reinserción donan cuadro en reconocimiento a la labor de los funcionarios del CESFAM Cardenal Raúl Silva Henríquez
La obra fue realizada por tres jóvenes que se encuentran privados de libertad en el Centro de Justicia Juvenil de La Serena, tras conocer la agresión vivida por los trabajadores durante el mes de abril. El Delegado Presidencial, Rubén Quezada, destacó el cuadro realizado en técnica de relieve cerámico como un incentivo a seguir trabajando por el bienestar y la salud de la comunidad.
Una forma de retribuir el arduo trabajo desarrollado por los funcionarios y funcionarias de la salud durante la pandemia. Eso representa el mural que hoy está instalado en uno de los pasillos del Centro de Salud Familiar Cardenal Raúl Silva Henríquez de Las Compañías, el que fue desarrollado por tres jóvenes en proceso de reinserción social del Centro de Justicia Juvenil de La Serena.
Se trata de una donación a la comunidad del establecimiento de salud, cuya elección no fue al azar, ya que los adolescentes, pese a la privación de libertad, se enteraron de la lamentable agresión vivida por los trabajadores de este centro el pasado 19 de abril. Ese fue el motor para crear, en el marco del taller de cerámica que funciona dentro del recinto de justicia juvenil, un cuadro en técnica de relieve.
El profesor de taller del CIP-CRC La Serena, Eduardo Berríos, fue el encargado de representar a los jóvenes que hicieron este regalo a la comunidad. “Quisieron hacer un trabajo colectivo, y en el transcurso decidieron que en vez de venderlo o regalarlo a sus familias querían entregarlo al Cesfam, porque es donde ellos se atienden y estaban al tanto de lo que les había sucedido a los funcionarios; entonces, les pareció muy oportuno hacer este aporte por todo el apoyo que le brindan al centro”, señaló el también destacado artista regional.
La obra, de 1.45 metros por 46 centímetros, muestra un paisaje andino que representa al pueblo y su música, siendo inaugurada en una emotiva ceremonia en la que participaron el delegado presidencial, Rubén Quezada; el seremi de Justicia y Derechos Humanos, Rubén García; el secretario general de la Corporación Gabriel González Videla, Ernesto Velasco; la directora regional (s) del Sename Coquimbo, Patricia Alfaro; representantes de Afusam La Serena, del Consejo Consultivo y trabajadores del Cesfam.
Durante el descubrimiento del cuadro, que quedó ubicado en el mismo lugar donde ocurrió la agresión del mes de abril, el delegado presidencial sostuvo que “las valoraciones por parte de la comunidad, en este caso de los mismos beneficiarios que forman parte de este centro, nos permiten avanzar, levantarnos de circunstancias difíciles y seguir adelante contra la pandemia, mejorando las condiciones contra las agresiones y teniendo un espíritu para superar los momentos difíciles. Quiero transmitir a los jóvenes la deferencia, el cariño y el reconocimiento que se está haciendo al Cesfam, ya que regalarlo a esta institución es señal de la clara comprensión del trabajo y el esfuerzo que se hace día a día”.
Asimismo, el seremi de Justicia y Derechos Humanos, Rubén García, destacó que “este trabajo surge de la idea de los mismos jóvenes, por lo que eso le da otro valor. Poder aportar a la comunidad y que conozcan también sus trabajos es algo sumamente relevante y lo destacamos desde el sector justicia”.
En tanto, el director del Cesfam Cardenal Raúl Silva Henríquez, Rodrigo Soto, agregó que “nosotros lo recibimos como un regalo, como un acto de desagravio por los hechos conocidos por todos. Es una obra hermosa no sólo por lo que se ve, sino por el trabajo que hay detrás por parte de los jóvenes y de estas dos instituciones que han trabajado durante tanto tiempo juntas. Fue algo inesperado que le causó mucha alegría al equipo”, reconoció el profesional.
La obra
El cuadro fue realizado por tres jóvenes, quienes cumplieron distintos roles, tales como dibujar, modelar y ahuecar la arcilla, la cual debe estar en estado maleable para poder lograr las diferentes texturas. Luego se segmenta para que pueda entrar en el horno y una vez que la arcilla ya está cocida, se arma como un rompecabezas y se dan las terminaciones finales, que en el caso de este cuadro fueron 100% naturales, con ahumado y raspado.