El trabajo mancomunado fue realizado por adolescentes que cumplen sanción en el Centro de Justicia Juvenil de Arica.

De una manera distinta y mirando al prójimo como su principal entorno, los jóvenes entregaron alimentos a personas y familias en situación de calle en distintos puntos de la capital regional.

En primera instancia, los productos fueron preparados por los propios adolescentes que se encuentran cumpliendo sanción en régimen cerrado; a continuación, quienes se encuentran en el sistema semicerrado realizaron la labor de hacer una ruta de calle por diversos sectores de la ciudad, donde se les hizo entrega de los presentes a niños y niñas migrantes en plazas y calles.

Según la directora del centro, Sihomara Mejias, “a los jóvenes el ver la real situación de muchas personas en situación de calle les sirvió para reconocer que todos tenemos problemas en la vida, pudieron ver vidas que llegan cargadas de sueños y esperanza desde otros países, y para ellos fue conmovedor ayudarlos, aunque sea con estos pequeños gestos que muy pocas veces se ven”.

Por su parte, Karinne Cortés, jefa técnica del centro y precursora de la instancia, comentó que “dado el éxito de la actividad los jóvenes tomaron la iniciativa de proyectarla de manera permanente, una o dos veces al mes y ampliar este apoyo no solo a personas en situación de calle, sino también a personas de la tercera edad, en los hogares. Ellos mismos también propusieron hacer una campaña en el centro de justicia juvenil para recopilar ropa, comida y mamaderas, entre otros productos, para ser entregados a quienes más lo necesitan.