Adolescente se prepara para la reinserción social y laboral gracias a la manicure
La coordinación entre el sector público y privado permitieron a la menor de edad contar con una certificación en herramientas básicas para emprender en esmaltado de uñas, para de esta forma abrirse camino al futuro una vez cumplida su sanción.
Aunque al interior del Centro de Régimen Cerrado (CRC) de La Serena existe una variada oferta de actividades que las y los jóvenes pueden desarrollar en beneficio de su reinserción social, había una que llamaba profundamente la atención de una joven de 15 años y que no formaba parte de la programación del recinto dependiente del Sename: el esmaltado de uñas o manicure.
Fue así como se aunaron voluntades del mundo público y privado, que permitieron a la adolescente contar con clases personalizadas, entrega de materiales y una certificación que es el puntapié inicial en su proceso de reinserción social y laboral.
Primero, el equipo interventor de la joven, quienes recogieron su solicitud; la dirección del centro, que traspasó la inquietud a la dirección regional del servicio y generó las condiciones para ejecutar las posibles actividades programadas. Luego, la Mesa de Género de la Seremi de Justicia y Derechos Humanos, quienes tomaron conocimiento de la petición de la menor de edad y, junto a la gestora intersectorial del Sename, idearon una oferta diferenciada con enfoque de género que respondiera a los intereses manifestados, contactando al Centro Clínico Espacio Salud, empresa privada que tuvo el compromiso de generar, de manera gratuita, el programa “Conceptos Iniciales de Esmaltado de Uñas”. Finalmente, la Corporación ASOEM entregó la mayoría de los insumos necesarios para realizar las clases prácticas.
Así, durante tres sesiones personalizadas de dos horas por semana, la profesional vinculada al Centro Clínico Espacio Salud, Yudilka Martínez, pudo traspasar a la joven sus conocimientos, no solo en preparación de uñas, esmaltado, diseño y retirado de esmalte, sino también en conceptos básicos de venta y desarrollo de negocios, introducción al emprendimiento y la entrega de material escrito.
“Somos un centro clínico que tiene una mirada integrativa, nuestra misión es entregar una salud humanizada. En nuestras líneas de trabajo, aparte de la atención a pacientes, tenemos una línea comunitaria. Nos interesa formar parte de la comunidad, hacer vida de barrio (…) y a través de nuestra Fundación Espacio Salud trabajamos tanto temas de educación como de capacitación, para así entregar herramientas de salud y bienestar a la comunidad”, enfatizó Pamela Zarricueta, representante legal de centro clínico ubicado en calle Balmaceda, en La Serena.
Con relación a la labor desarrollada con la joven, desde la institución destacaron que “se nos invitó a trabajar en conjunto y, aunque en nuestro centro no tenemos especialidad en estética, apoyamos a emprendedores; dentro de ellos está Yudilka Martínez, una cubana que generosamente aceptó participar y brindar a la adolescente herramientas básicas de esmaltado de uñas. Nosotros apoyamos a Yudilka a través de la difusión con nuestros pacientes y fue ella misma quien impartió estas clases”, agregó la representante legal de Espacio Salud.
La ceremonia de certificación se realizó al interior del centro y contó con la presencia del equipo interventor de la joven, su madre, representantes de Espacio Salud y de la directora del Sename Coquimbo, Fernanda Alvarado, quien destacó “la motivación y el compromiso de la adolescente en cada clase, demostrando que la estética es uno de sus talentos y con el cual puede comenzar a preparar su futuro, una vez terminada su sanción. Agradezco también a quienes hicieron posible esta certificación, partiendo por el equipo a cargo de la joven hasta Espacio Salud, ya que aliados como ellos son los que necesitamos para ir avanzando hacia más y mejores posibilidades de reinserción”, explicó la autoridad.
“Como empresa es la primera vez que participamos en una instancia como esta, por lo general asistimos a operativos en juntas de vecinos. En esta oportunidad, sentimos que entregamos con cariño algo que a la joven le podía servir y lo recibió con alegría y entusiasmo, estudió los materiales que se le entregaron, participó activamente de las clases y finalizó con una linda ceremonia de certificación, que le permite reconocer su esfuerzo y la posibilidad de reincorporarse a la sociedad a través de un oficio digno”, destacaron desde el centro clínico.
Para los y las jóvenes en conflicto con la justicia y que han sido objeto de alguna sanción o medida cautelar dictada por los tribunales de justicia, el Servicio Nacional de Menores tiene una amplia oferta de actividades que pueden desarrollar al interior de los centros: continuidad de sus estudios de enseñanza básica y media, tratamiento de adicciones, práctica de deportes, cursos y capacitaciones laborales, entre muchas otras oportunidades.