El circo con sentido social se toma el Centro Cerrado La Serena
Jóvenes en proceso de reinserción participan en un taller dictado por el Circo La Cuarta Estación, como parte de sus actividades de verano.
Durante los días martes, jueves y sábado, adolescentes que se encuentran privados de libertad –tanto por encontrarse en internación provisoria, como por tratarse de sancionados por la comisión de un delito- aprenden la magia del circo al interior del Centro de Régimen Cerrado (CRC) de La Serena, ubicado en Las Compañías. El Servicio Nacional de Menores (Sename) ha dispuesto recursos adicionales para la ejecución de talleres complementarios durante la temporada estival, para así fortalecer sus rutinas ante la ausencia de clases.
De esta forma, el Circo La Cuarta Estación es el ejecutor del taller que permite a los jóvenes aprender diferentes destrezas, según comentó Julieta García, una de las docentes que acude al centro de justicia juvenil. “He visto en los jóvenes que tienen muchas habilidades, mucha fuerza, por ende, trabajar con su cuerpo no les ha sido difícil. He percibido destrezas, fuerza de brazos para afirmar a sus compañeros y mantener el equilibrio, cosas que otras personas no se dan el tiempo de trabajar. En ese sentido, hay harto potencial para que puedan desarrollar el circo en el medio libre o donde quieran”, explicó García.
Julieta, quien además de artista es socióloga, agregó que “para mí ha sido una experiencia excelente, siempre tuve el ímpetu que el circo social se propague por los distintos lugares y, sobre todo, en contextos institucionales, porque son lugares donde es importante hacer escuela de arte, con un contenido que vaya más allá de lo deportivo. Lo que pasa con el circo social es que los mismos compañeros se van enseñando entre ellos, y creo que eso es lo más importante de trabajar acá; esta labor nace de la necesidad propia de expresar la libertad del cuerpo en su máxima expresión”, detalló la profesional.
En la voz de los jóvenes, A.R (17), uno de los más entusiastas del taller, afirmó que “me gusta mucho, en la calle había estado en una escuela de circo a la que pasaba después de ir al colegio, así que tenía algo de experiencia”.
Junto al taller de circo se suman a la programación estival los cursos de orfebrería, batucada y corte y confección de ropa deportiva, oferta que corresponde a los intereses demostrados por los mismos jóvenes, tal como destaca la directora del Sename Coquimbo, Fernanda Alvarado. “Como Sename apostamos a un proceso integral de reinserción, apoyados por la coordinación intersectorial que contribuye a esta oferta para los adolescentes. Durante el año asisten a la escuela que está al interior del centro para terminar sus estudios, que es un eje fundamental en el proceso, pero también en el verano realizan cursos que les permiten descubrir y desarrollar otras habilidades; en este caso, a través del arte circense, batucada, orfebrería y el curso de corte y confección de ropa deportiva, este último de gran interés para ellos y que, además, lo han visibilizado como posible emprendimiento”, finalizó la autoridad.