Durante el mes de mayo, el recinto convoca a una serie de actividades para los jóvenes atendidos por Sename. Estas jornadas buscan reafirmar la importancia de las prácticas artísticas como puente de intervención socioeducativa.

La instancia se enmarca en la celebración internacional impulsada por la Unesco: “Semana de la Educación Artística”, la cual este año inscribe como lema “Creando Universos Colectivos”.

La oportunidad permite a los funcionarios y funcionarias del servicio que trabajan directamente con los jóvenes realizar una programación durante este mes, que incluye espacios de diálogo y talleres en torno a la educación artística. En ellos se invita a los adolescentes a promover las instancias creativas, empáticas y sensibles.

A ello se suman los encuentros con artistas al interior de las salas y en espacios culturales especialmente diseñados para los jóvenes, a partir de charlas y talleres que los acercan con creadores/as y sus obras.
Al respecto, el director del Centro de Justicia Juvenil de Cholchol, Eduardo Arroyo, destacó que “el arte, como la pintura, escultura, teatro o música ayudan a formar jóvenes más creativos, empáticos y sensibles, personas capaces de observar el mundo de otra forma. La educación artística permite que, a través de estos talleres, los adolescentes puedan desarrollar y mejorar habilidades y destrezas importantes para su proceso de reinserción”.

Para comenzar el mes, se presentó frente a los jóvenes el artista visual Bernardo Oyarzún y su obra “Werken”, la cual representó a Chile en 2017 en la 57ª Bienal de Arte en la ciudad de Venecia. La obra consiste en la instalación de 1000 máscaras mapuche (kollong) emplazadas en el centro de la sala, las cuales fueron talladas a mano por 40 artesanos de diferentes localidades del sur de Chile.

Los jóvenes en proceso de reinserción en el centro pudieron realizar sus propias obras y plasmar ahí sus creaciones: “Se implementó un pequeño taller de elaboración de kollong de máscara en madera y los participantes hicieron un diseño y tallaron esta máscara. El kollong es la máscara usada por los mapuche en la ceremonia del Ngillatun y es utilizada por los kollon o curiches, personajes encargados de mantener el orden y velar que se cumplan las reglas del ritual, tanto en el plano terrenal como espiritual, aunque a veces de una manera simpática y divertida”, destacó Bernardo Oyarzún.