Jóvenes en el Centro de Justicia Juvenil de Antofagasta deleitan con sus interpretaciones musicales
Culminó taller de Freestyle que se extendió durante tres meses.
La música ayuda a regular las emociones y propicia la relajación en actividades cotidianas, a través de las piezas musicales las personas dejan fluir sus pensamientos, sensaciones y mucho más si son creaciones propias.
Fue así como los adolescentes y jóvenes que se encuentran en el Centro de Justicia Juvenil de Antofagasta canalizaron sus emociones a través de un taller musical, y durante meses trabajaron en piezas que fueron presentadas en una actividad los funcionarios y funcionarias del establecimiento.
Los jóvenes atendidos crearon sus propias letras y posteriormente eligieron las pistas para grabar sus inéditos temas. Iniciativa que no solo les permitió salir de la rutina, sino que también propiciar el desarrollo de la práctica musical a través de los elementos técnicos.
Por otra parte, también se trabajaron aspectos relacionados a las habilidades blandas, tales como potenciar las capacidades creativas e innovadoras de los adolescentes y favorecer procesos que promuevan una mayor autoestima.