Dirección nacional del Sename recibió visita del Comité para la Prevención de la Tortura
Este órgano entró en funcionamiento en mayo de 2020, consolidándose como una nueva institucionalidad de Derechos Humanos orientada a la anticipación de hechos de tortura o malos tratos.
En dependencias del Servicio Nacional de Menores, miembros del área Niñez y Adolescencia del Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) se reunieron con el Director nacional del Sename y representantes del Departamento de Justicia Juvenil, con el objetivo de exponer y detallar sobre su labor enfocada en contribuir al respeto de los derechos de las personas privadas de libertad.
El CPT es un nuevo órgano nacional de Derechos Humanos dedicado a la prevención de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes que, mediante un sistema de visitas, asesoramiento y diálogo, aporta al trato digno de quienes se encuentran privados de libertad o bajo cuidado del Estado.
“Agradecemos la visita de esté comité, con el cual sin duda seguiremos dialogando y trabajando en conjunto para la prevención de cualquier situación que atente contra los Derechos Humanos de los adolescentes y jóvenes bajo nuestra atención”, señaló en la instancia el director nacional (s) del Sename, Rachid Alay.
Por su parte, Francisco Maffioletti, psicólogo, experto en Derechos Humanos y encargado del área Niñez y Adolescencia del comité, explicó que “nuestro órgano se vincula con todas las instituciones relacionadas con niñez y adolescencia, somos un organismo en terreno cuya misión institucional dice relación con visitar todos aquellos lugares del país donde haya personas privadas de libertad; una de áreas que nos compete es, precisamente, la que cubre el Servicio Nacional de Menores, con adolescentes y jóvenes privados de libertad en Centros de Internación Provisoria o de Régimen Cerrado”.
El Comité para la prevención de la Tortura es una entidad funcionalmente autónoma, creada por la Ley 21.154, en cumplimiento de los compromisos asumidos por el Estado de Chile al suscribir el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y otros tratos inhumanos o degradantes.